La Unión Europea mantendrá su compromiso de reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2020 entre el 20 y el 30 por ciento con respecto a los niveles de 1990 a pesar del fracaso de la cumbre de Copenhague, según informaron hoy fuentes comunitarias.

Los Veintisiete apoyaron, en la primera reunión diplomática sobre la cuestión presidida por España, no rebajar el nivel de ambición europeo en la lucha contra el calentamiento global y confiaron en que países como Estados Unidos hagan un esfuerzo comparable.

Los países que se reunieron en Copenhague están llamados a remitir una carta a la ONU antes del próximo 31 de enero, en la que señalen con claridad sus compromisos de reducción de emisiones, así como su apoyo a la declaración política con la que concluyó el encuentro en la capital danesa.

Los estados miembros de la UE terminarán de dar forma a la misiva europea la próxima semana en la siguiente reunión que celebren a escala diplomática, aunque parece poco probable que se produzca un cambio sustancial en la posición comunitaria defendida hoy.

La Comisión Europea intervino en el encuentro diplomático para calmar los ánimos y las voces que aseguran que la UE fue ignorada en Copenhague y recordó la importancia de que las principales naciones contaminantes como EEUU y China se hayan sumado al compromiso de detener el cambio climático.

El Ejecutivo comunitario también aseguró que México y EEUU han dado señales de que quieren estar entre los primeros países que fijen compromisos de reducción de CO2 este mes.

En paralelo, expertos europeos expusieron hoy la idea de retrasar la reanudación de las reuniones en el seno de la ONU -prevista para el 31 de marzo- a fin de tener más tiempo a nivel comunitario para analizar lo ocurrido en Copenhague.

Los ministros europeos de Medio Ambiente dedicarán parte de la reunión informal que comienza mañana en Sevilla a evaluar el estado de las negociaciones y a planear la respuesta de la UE.

La primera cita oficial para que los jefes de estado o gobierno se pronuncien sobre esta cuestión será el Consejo Europeo del próximo 11 de febrero, en Bruselas.