La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, dijo ayer que España gastará sólo unos 90 millones de euros en vacunas contra la gripe A, adquiriendo 13 de los 37 millones de dosis previstas, una medida que permitirá "actuar con proporcionalidad" ante al actual situación y "ahorrar" unos 170 millones de euros.

Jiménez señaló que las dosis adquiridas serán suficientes para proteger a la población de riesgo, de los que casi se han vacunado ya tres millones de personas, y para guardar una reserva para el futuro ya que, según dice, "puede haber un repunte".

En concreto, según detallaron fuentes de Sanidad a Europa Press, 10 millones se destinarán a pacientes de riesgo y unos 3 millones se guardarán de reserva estratégica. Será este sábado, al cumplirse dos meses del inicio de la campaña de vacunación contra la gripe A -que se esperaba durase como una de gripe común-, cuando puedan publicarse las últimas cifras de vacunados.

La decisión de paralizar la producción de los 24 millones de vacunas que faltaban por entregar pudo tomarse gracias a una cláusula introducida en el contrato de Sanidad con los distintos laboratorios, por la que este Ministerio se reservaba el derecho de modificar su pedido en función de las dosis que fueran necesarias por persona.

Así, Sanidad ha comprado todas las dosis de Panenza, la vacuna de la gripe A fabricada por Sanofi Pasteur sin adyuvante, especialmente recomendada para las embarazadas, ya que el calculó se realizó sobre el número de embarazos que se producen cada año.

Parte de los pedidos

No obstante, se adquirirán sólo parte del pedido realizado a Novartis (a la que encargó 22 millones) y GSK (con un pedido inicial de 14,7 millones de dosis), ya que este encargo se realizó "en previsión de que fueran necesarias dos dosis para proteger al 40 por ciento de la población".

Sobre el futuro de las vacunas sobrantes, la ministra rehusó pronunciarse, apuntando sólo la posibilidad de que estas dosis se puedan reutilizar el año próximo contra el virus de la gripe A, en previsión de que éste desplace al de la gripe común.

Jiménez se preguntó "qué hubiera ocurrido si hubiesen faltado vacunas" en el caso de que el virus se hubiera comportado de manera más agresiva de la que hasta el momento lo ha hecho, y descartó que su departamento haya comprado más vacunas de las necesarias en un primer momento, según Efe.