La mayoría de los expertos inmobiliarios consultados coinciden en que el ajuste de los precios de la vivienda en Canarias no terminará hasta que los precios caigan un 50% respecto a su "pico", que sitúan en el verano de 2007, antes del estallido de la crisis financiera internacional. Aunque recalcan que el mercado inmobiliario no es homogéneo, este año seguirán bajando, al menos hasta verano, cuando los propietarios y promotores más reticentes ya habrán corregido sus precios lo suficiente como para poder vender.

También advierten de que hay que distinguir entre la intención de venta y lo que finalmente se firma ante notario. Por ello, desconfían de los estudios publicados hasta ahora y difieren de lo que suelen señalar las patronales de la construcción del Archipiélago: que los precios apenas han caído porque los frena la carestía del suelo, lo cual está en línea con los datos publicados por la Sociedad de Tasación, que sitúa en el 3,5% el recorte en 2009 en la vivienda nueva de la provincia tinerfeña.

Pero el secretario de la Asociación Empresarial Canaria de Gestores Inmobiliarios (Acegi), José Saavedra, se pregunta: "¿Qué significa bajada de precios? ¿Lo que se publica en internet, que es sólo intención de venta, o lo que se firma en notaría? Entre ambos hay una diferencia de entre el 25 y el 40% y, por ello, podemos afirmar que los precios han bajado de media en Canarias un 30%, con lo cual les queda aún entre un 15 y un 20% de descenso", apunta.

La previsión de Acegi es "a dos años, no más, porque nadie se atreve a hacerla más allá de las elecciones generales", matiza. El pretendido por cada propietario no

es el importe final, "que se ajusta al precio real de mercado de hoy, e incluso de dentro de seis u ocho meses. El importe que va a bajar -continúa Saavedra-, por tanto, es el que aún se está ofertando. El propietario que no lo ajuste a la realidad del mercado, un 20% menos aún, no venderá. Lo hará dentro de un año, y tras haber efectuado esa rebaja, en la que ya se habrá posicionado el resto".

La postura de Acegi es muy parecida a la del delegado en Canarias de la Asociación Empresarial de Gestión Inmobiliaria (AEGI), Alfredo Sosa, para quien, "evidentemente, lo que se está firmando es lo que ha bajado de precio; lo que siga en venta es porque no se ha corregido. Nuestra previsión es que este último proceso seguirá dándose hasta verano, y ahí se estabilizarán los precios, pero no porque se recupere la demanda, que no lo hará hasta 2012, sino porque para entonces se habrá dado una corrección suficiente".

Por tanto, a lo largo de este año "la distancia entre el precio medio de lo que está en venta y el de lo que se cierra en notaría se irá reduciendo", con lo cual, a su juicio, el ajuste iniciado hace más de dos años se completará.

Eso sí, éste no ha sido uniforme: "No hay un único mercado inmobiliario. En una crisis de liquidez como ésta se dejan de comprar los inmuebles baratos, que se ajustan a clientes con un poder adquisitivo medio o bajo. Ahí es donde mayor ha sido el ajuste. También son zonas que estaban en expansión, con mucha obra nueva" a la que los promotores buscan ahora una salida porque sus compradores "naturales" no acceden a créditos.

En los cascos urbanos de zonas consolidadas las caídas hasta ahora son de un 10 ó 15%, y en los extrarradios de las ciudades, los que admiten más reducción, de entre el 20 y el 40%, apunta, en línea con lo expuesto por Saavedra. "En los cascos urbanos la situación está más o menos salvada porque los bancos están comenzando a abrir la mano; ya se empiezan a conceder hipotecas para la clase media-alta, incluso con un euribor más 0,5%, algo que no se veía desde hace dos años", añade Sosa.

A la espera de "chollos"

En este sentido, el jefe de relaciones institucionales del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de la provincia tinerfeña, Jorge Violán, afirma que "el escenario inmobiliario de 2010 va a estar regido por el que quiere y puede. El resto no podrá acudir a la financiación por la falta de oferta monetaria".

Hoy por hoy, "se ha bajado hasta el 50%, pero muchos no venden para no materializar pérdidas. El valor de mercado equivale a cuánto se está dispuesto a pagar, que hoy es la mitad que en 2007, e incluso menos, el 30 ó 40%; basta pedir los registros de la propiedad para comprobarlo. Por tanto, se está abordando la compra cuando el que vende realmente lo necesita". Y, como el resto de profesionales, señala que el mercado del segmento "alto" apenas ha variado.

Más comedido se muestra el delegado en Tenerife de Expertos Inmobiliarios, Isidro Martín, que prevé un 2010 "similar" al año anterior, con márgenes de caída de hasta el 10%, aunque menos en los cascos de Santa Cruz y La Laguna "porque no hay obras en marcha".

También resalta que las ofertas en las propiedades que han absorbido los bancos puede incrementar esa caída: "Demanda e interés por comprar hay, ya lo hemos visto. Lo que pasa es que la gente está pendiente de los chollos de la banca. El cliente realiza contraofertas aquí y allá con tranquilidad".