Autoridades civiles y militares acompañaron en la tarde de ayer a la familia del soldado Christian Quishpe, fallecido el pasado viernes al ser atropellado por un vehículo en Herat (Afganistán), en el funeral celebrado en el Hospital Militar de Zaragoza.

Según informó el director del centro, el general de Brigada médico Francisco Javier Domingo Gutiérrez, el acto se prolongó durante una hora y media. En primer lugar se le rindieron los honores militares reglamentarios en el tanatorio del centro y, posteriormente, se celebró un funeral religioso en la capilla del Hospital. Para terminar, se plegó la bandera de España que cubría el féretro y se le ha entregado a la esposa del fallecido. Los restos mortales de Christian Quishpe se trasladó en un coche fúnebre hasta el cementerio de Torrero, donde será incinerado hoy.

El acto contó con la presencia de autoridades civiles como el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente; el vicecónsul de Ecuador, José Castiella; o el alcalde de Zuera (Zaragoza), José Manuel Larqué; y de autoridades militares, como el jefe de la Unidad a la que pertenecía el soldado, la Fuerza Logística Operativa, el general Aparicio; el Brigada de Caballería, Juan Carlos Medina; y el Brigada de la Guardia Civil, Rafael Ferrera. El cuerpo del soldado Christian Quishpe llegó la madrugada del domingo a Zaragoza, donde se le impuso, a título póstumo, la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo.

También en Afganistán, el corresponsal de defensa del dominical británico "Sunday Mirror", Rupert Hamer, murió a causa de una explosión en el sur del país, mientras que un fotógrafo resultó herido, informó ayer el Ministerio de Defensa del Reino Unido.