Obligado por el rechazo parlamentario a su primera propuesta, el presidente afgano, Hamid Karzai, remitió ayer al Parlamento una lista revisada de miembros para su gabinete, en la que escogió por primera vez un candidato a ministro de Exteriores. La lista, que cuenta con 16 nombres y deja vacantes las carteras de Energía y Telecomunicaciones, fue presentada ante la Cámara por el vicepresidente Karim Khalili.
Karzai envió una primera lista con 23 nombres el 19 de diciembre, pero el pasado sábado los parlamentarios decidieron aceptar sólo a siete de los candidatos -quizá los más importantes- y rechazó por diferentes motivos al resto de los propuestos. Así pues, cuentan ya con el plácet del Parlamento los ministros de Defensa, Interior y Finanzas, y también los titulares de Minas, Educación, Información y Cultura, y Agricultura.
Para sustituir a los rechazados, Karzai optó por presentar a nuevos candidatos, aunque dejó sin cubrir en esta ocasión los ministerios de Energía y Telecomunicaciones, y sí presenta un candidato a Exteriores.
Como titular de ese ministerio, Karzai propuso ayer el nombre de Zalmai Rasul, un hombre de su confianza que había ocupado hasta ahora el puesto de consejero de seguridad nacional del presidente y que, según los analistas, no despierta fuertes rechazos.
De obtener el visto bueno del Parlamento, Rasul sustituirá en el cargo a Rangin Dadfar Spanta, quien sigue por ahora en el puesto preparando la Conferencia de Londres para Afganistán, que tendrá lugar el 28 de enero.
Además, la nueva propuesta de Karzai incluye a tres mujeres, a quienes el presidente busca situar, respectivamente, al frente de los ministerios de Salud Pública, Mujer, y Asuntos Sociales.
Antes de tener carácter oficial, la nueva lista debe ser debatida y aprobada por los diputados en un proceso que incluye distintas intervenciones ante el Parlamento de los políticos designados por Karzai con sus propuestas para el cargo.
El proceso llevará varios días, porque el Parlamento debe primero, desde hoy mismo, tramitar la documentación necesaria de los candidatos de la lista antes que los diputados se pronuncien, en votación secreta sobre cada uno de ellos.