La lucha entre los barcos balleneros entre sí y contra los barcos de las asociaciones ecologistas es cada vez más cruenta.

Ya no sólo tratan de impedirse el paso lanzando aceite, bombas fétidas o cualquier artilugio que pueda distanciar al opositor, ahora ya se utilizan directamente los arpones, como en el caso de la lancha rápida "Ady Girl".

En la imagen, cedida por el Instituto de Investigación de Cetáceos, muestra los cuatro arpones recuperados de la lancha rápida "Ady Gil" de la organización ecologista internacional "Sea Shepherd" que se encuentra a la deriva en aguas Australianas.

La lancha fue derrotada el pasado 6 de enero al hundirse a raíz de una supuesta embestida del ballenero japonés Shonan Maru 2.

Fundada en 1977, esta organización ecologista que asegura utiliza "tácticas innovadoras" contra los cazadores de ballenas, tiburones, delfines y tortugas, despliega sus barcos en todos los océanos.

En la Antártida, este escenario belicoso se repite desde 1988, año en el que Greenpeace llevó a cabo su primera misión en esas aguas con la finalidad de impedir las actividades de los balleneros durante la temporada de caza.

El incidente ha motivado un intercambio de acusaciones entre ecologistas y balleneros y una reacción de los gobiernos de Nueva Zelanda y Australia, que pidieron calma y anunciaron la apertura de una investigación.

Tras el incidente, ambas partes han publicado vídeos pero ningún aclara lo sucedido.