Las fiestas de Navidad y los Reyes Magos son unas fechas que "hacen sufrir" a muchas familias de acogida que han experimentado la alegría de poder vivir un tiempo con algún menor, que luego ha tenido que salir de su hogar "por alguna medida judicial", y lo peor es que al cabo del tiempo el pequeño ha vuelto a un centro de acogida.

Así lo puso de manifiesto la presidenta de la Asociación Derechos de los Niños Peregrinos (Deniper), Elsa Baute, quien critica que a la administración "le falta corazón" y señala que la legislación "es muy fría" en todo lo relacionado con los menores de edad.

Baute ha puesto en marcha Deniper para "defender realmente el interés del menor y también los derechos de los padres acogentes, junto con los de la familia biológica", asegura esta vecina de San Andrés, en Santa Cruz, que también es la secretaria de la Asociación de Mujeres Ágora.

Elsa Baute ha experimentado en su carne "el calvario" que padecen los menores de edad que van y vienen a un centro y otro de acogida.

Ella acogió en su casa a una sobrina suya, durante seis años, y tiene pendiente un juicio en el que el fiscal pide para esta santacrucera 10 meses de cárcel por no haber entregado a la pequeña en una fecha determinada, "cuando el sentido común y el buen hacer entre personas resuelve todas las situaciones que empantana la Justicia", recalca.

La presidenta de Deniper pide a los Reyes Magos "que cambien la ley para que se lleve a la práctica el interés real del menor".

Derechos para acogentes

En su opinión, "lo mejor para criar a un niño es el calor de un hogar y no los centros de acogida", indica Baute, quien afirma que la ley "no contempla ningún derecho para los acogentes".

También critica que la administración "no escucha a los niños y no tiene en cuenta su opinión", lo que la lleva a recalcar que los "menores crecen rápido y luego ponen por escrito lo que han vivido en su peregrinar del centro a una casa y a otra".

Elsa Baute espera y desea una gran colaboración entre Deniper y la administración en Canarias, "porque hay mucho que hacer", señala.

Asimismo, Baute critica que algunas entidades sin ánimo de lucro -que llevan los puntos de encuentro familiar de la Consejería de Bienestar Social- "trabajan para que los niños salgan de los centros de acogida, con el fin de que la administración no se encuentre con un elevado número de niños en desamparo, pero, en muchas ocasiones, se da la casualidad de que encuentran una familia para el menor, y al poco tiempo de vivir en esa familia, aparece alguno de los padres biológicos que reclama al chiquillo".

En su opinión, "esto es mucha casualidad y hace pensar que alguien no trabaja bien".

Baute reconoce que ella ha tenido muy mala experiencia con una de esas entidades, la Fundación O''Belen. Dijo que por el trato recibido "no he visto que esa entidad busque la reagrupación familiar del menor, sino que hacen informes desfavorables de los acogentes y no me extraña nada que hayan cerrado dos centros de esta ONG en la Península, además de la dimisión del presidente de esta fundación internacional".

Baute insiste en que el Parlamento canario aprobó, el pasado 11 de marzo, la reclamación de la Asociación de Mujeres Ágora (San Andrés), a través de una iniciativa del Partido Popular, para crear la figura del Defensor del Menor en el Archipiélago, "porque no existe en Canarias y el Diputado del Común -que realiza estas funciones- no sirve para nada", precisó Elsa Baute.