Tener éxito, ser optimista y confiado en la edad adulta o por el contrario esperar el fracaso, depende de cómo el ser humano haya sido educado emocionalmente durante los tres primeros años de vida. Así lo explicó el psicólogo y coordinador de la Unidad de Atención Temprana del Hospital San Juan de Dios de Córdoba, Juan de Dios Serrano, que ha impartido un curso organizado por la Confederación Española de Centros de Enseñanza a 25 educadoras infantiles para tratar la estimulación del bebé entre 0 y 3 años.

Serrano destacó la importancia "decisiva" de la educación que recibe el bebé durante los tres primeros años de vida, ya que en este periodo el cerebro de los niños crece hasta los dos tercios de su tamaño maduro y su complejidad se desarrolla a un ritmo que "jamás" volverá a repetirse.

Este psicólogo y psicoterapeuta añadió que "está demostrado" que el éxito escolar no tiene "tanto que ver" con las acciones del niño o con el desarrollo precoz de su capacidad lectora sino con la influencia de factores emocionales o sociales como "estar seguro de uno mismo" o saber qué clase de conducta esperan los demás.

Estimulación

Este experto recordó que se debe estimular al bebé a través de distintas actividades que puedan ir desde el masaje hasta hablarle al bebé con palabras cariñosas, indicando que es "fundamental" que los padres y los educadores infantiles estimulen a los pequeños, ya que técnicas como el masaje ayudan a regular y reforzar las funciones respiratoria, circulatoria y gastrointestinal, al tiempo que mejora el desarrollo del sistema nervioso o aumenta la autoestima del bebé, recalcando que así el pequeño estará relajado e intensificará la comunicación afectiva.