El Consejo de Gobierno del Cabildo ha aprobado el proyecto para la construcción del centro de visitantes de la zona arqueológica del Tendal, que se localiza en las laderas del barranco de San Juan, en San Andrés y Sauces, edificación que tendrá un coste cercano a los 900.000 euros, dinero en el que no se incluye la adquisición del suelo, ya que se hará en terrenos de la propia institución insular.

El presupuesto del centro se ha disparado con el paso de los años. Primero fue el Ayuntamiento saucero, corporación que compró el suelo donde se ubica el yacimiento, el que habló en 2000 de un edificio de 22 millones de las antiguas pesetas (unos 133.000 euros), cantidad que se multiplicó tres años más tarde, cuando el Cabildo lo cifró en 547.000 euros. Ahora, con la aprobación inicial del proyecto, que estará 20 días en exposición pública antes de recibir el visto bueno definitivo, lo cierto es que para hacer el inmueble habrá que gastar 878.324,50, siempre que no haya que hacer modificaciones de la obra.

El centro de visitantes contará con todos los requisitos para mostrar las excelencia del yacimiento, además de un mirador desde el que poder contemplar gran parte de las 27 cuevas que existen en la zona, especialmente la gigantesca cavidad del Tendal, de 57 metros de anchura y una profundidad máxima de 11 metros. La edificación ocupará una superficie de suelo de 435 metros cuadrados, con una planta principal de más de 350, donde se ubicará una sala de exposiciones y conferencias, un mirador, cafetería , oficinas, almacén y aseos.

El edificio se integrará, según proyecto, en la ladera, de forma que no constituya obstáculo a la vista desde la vía pública. Pretende fundirse con la naturaleza para minimizar el impacto ambiental.

No cabe la menor duda que el extraordinario interés de esta zona está representado por la presencia de la impresionante cueva natural de habitación de El Tendal, con unas magníficas condiciones de habitabilidad, por lo que sería ocupada por un nutrido grupo de benahoaritas. Hasta el momento se han desarrollado cinco campañas de excavación (1981, 1983, 1985, 1986 y 1987-88), que han puesto al descubierto más de siete metros de espesor de potencia estratigráfica.

También destacan otros yacimientos prehispánicos de gran valor, como un magnífico poblado de cuevas, además de asentamientos superficiales, que pueden ser paraderos pastoriles o cabañas, lugares de enterramiento y una estación de grabados rupestres.