La inversión en medidas de ahorro y eficiencia puede suponer una reducción importante de los costes de la factura energética de las empresas, de entre el 10 y el 20%, según la gestión previa que éstas hayan llevado a cabo. Son medidas de casi obligado cumplimiento por ley, pero atractivas por su impacto en la cuenta de resultados. Los empresarios canarios, además, insisten en que su conciencia medioambiental crece en la misma proporción que la normativa que regula estas "buenas" prácticas, que se vigilan más en una crisis económica como la actual.

"Nos encontramos en un momento de cambio en el que la apuesta por la gestión energética eficiente es determinante para garantizar la futura competitividad de la empresa, no sólo por su impacto en la cuenta de resultados, sino también por su compromiso con el desarrollo sostenible", destacan en la Confederación Provincial de Empresarios tinerfeña (CEOE-Tenerife).

Es algo que se ve, por ejemplo, en el trabajo que realizan muchos hoteles, que han sabido interpretar la eficiencia energética como una característica muy valorada por los clientes internacionales, sobre todo los de más importancia en Canarias (británicos, alemanes y de los países nórdicos).

En el manual elaborado por la patronal nacional del ramo Cehat, el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) y el Gobierno autónomo, se recalca que aquellos alojamientos con un consumo de energía y agua por debajo de la media disfrutan de una "situación de ventaja" respecto al resto, pues la mera adopción de técnicas de gestión eficiente "realza la reputación y ayuda a atraer a más clientes".

El director general de Energía del Ejecutivo canario, Adrián Mendoza, subraya que "en los hoteles hay que distinguir entre la rentabilidad económica y la comercial. Hoy está bien valorado por parte del cliente que un hotel introduzca energías renovables, es un instrumento comercial más". Así lo consideran los expertos del sector, que creen que una de las claves de la oferta turística isleña, en un contexto en el que competir en precios es difícil e incluso contraproducente, pasa por distinguirse por la calidad, y ésta hoy lleva aparejado el criterio de sostenibilidad.

Lo que vale para el primer motor económico del Archipiélago se puede trasladar al resto de actividades productivas, obligadas a sortear los incrementos del precio de la energía con medidas "por las que hace años había escasa preocupación", señala el titular de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Diego Vega.

"El ahorro energético viene propiciado -explica- por un cambio a nivel mundial del coste de la energía, que ha hecho que sea un factor importante en la cuenta de resultados. A ello se suma que ya sabemos que el consumo de energía provoca la emisión de gases de efecto invernadero, así que influye también esa evidencia. Ambos repercuten en la mentalidad y en la sensibilidad del empresario".

"La eficiencia energética constituye una importante apuesta empresarial, como venimos defendiendo desde 2006", agrega la CEOE-Tenerife, que, además de la iniciativa particular de las empresas, reclama actuaciones contra las "ineficiencias" del sistema energético de las Islas, "dada su peculiar situación geográfica y elevada dependencia exterior".

Precios al alza

Entre ellas, la patronal cita la ampliación y mejora de las infraestructuras y la potenciación de las fuentes alternativas "para definir un mix que garantice el suministro a precios competitivos".

El secretario general de Medio Ambiente de CCOO-Canarias, Juan Jesús Bermúdez, considera que, a pesar de que en los últimos años ha habido, propiciadas por iniciativas legislativas, "algunas señales que indican que está habiendo mayor concienciación, no se están aprovechando todas las oportunidades que presenta el ahorro energético, algo que viene de un exceso de confianza en los precios baratos de la electricidad".

No obstante, encarecimientos como los que previsiblemente se producirán en la energía eléctrica al calor de la liberalización de ese subsector convertirán el ahorro en "una cuestión de supervivencia, sobre todo en el caso de las más intensivas en consumo". Habrá que acometer cambios y algunos de ellos requerirán inversiones, lo que, en un entorno de restricción crediticia, puede retrasar la implantación de reformas "estructurales", advierte el representante sindical.

El director autonómico de Energía, que resalta el trabajo de concienciación empresarial llevado a cabo por el Gobierno, también avisa de que la tarifa eléctrica subirá progresivamente para reducir su déficit crónico. Sin embargo, cree que frenar las medidas que tiendan al ahorro y la eficiencia "es un error que pondrá en riesgo la competitividad de la empresa".

Tras apuntar que la instalación de elementos de captación alternativa de energía como paneles fotovoltaicos en la cubierta de las naves industriales y otras edificaciones no se ha paralizado porque las empresas lo ven como "un complemento" rentable -algo que corroboran la patronal y la Cámara provinciales-, indica que "lo que más se retrasa es la sustitución de maquinaria -hay subvenciones del Ejecutivo autónomo que promueven su cambio-, iluminación o aparatos de aire acondicionado".

Labor de concienciación

Todas ellas son medidas asociadas a decisiones de las empresas. Pero, por otro lado, éstas se han beneficiado de forma pasiva del nuevo Código Técnico de Edificación, que incide, relata Vega, en la utilización de materiales aislantes, la orientación eficaz de las construcciones, los tipos de ventanales o la calefacción del agua. Todo ello abona el terreno para reducir las emisiones contaminantes y corregir los "excesos" cometidos, apostilla Bermúdez, en los años de expansión constructora.

El responsable de Medio Ambiente de CCOO-Canarias cree que el sector público tiene aún otras tareas pendientes, como emprender actuaciones que atañan a la propia Administración, que "pese a tener un peso muy importante en Canarias, no cuenta, salvo casos puntuales, con medidas que incidan en el consumo energético".

Podría aplicarse el manual de la CEOE-Tenerife, que considera esencial establecer una "cultura energética" que parta de la concienciación de los empleados y propicie un cambio de mentalidad que la Cámara -que ofrece, igual que el Gobierno, auditorías e información a las empresas- cree que "ha calado". En este aspecto insiste también CCOO, que estima que las empresas canarias "se están quedando rezagadas" en esta gestión. No lo ve así Mendoza, que las sitúa al mismo nivel que el resto.