El Movimiento Atlante y la Coordinadora El Rincón de La Orotava advierten de que el Plan Especial del Casco, que se someterá hoy a la aprobación en el pleno del ayuntamiento, "pone en peligro" el conjunto histórico y señalan que no se trata de un problema puntual de este municipio, sino que afecta al patrimonio común de Canarias.

Ambas entidades coinciden en que, "frente a la rehabilitación, se impulsa la destrucción del conjunto histórico y la creación de la ciudad del siglo XXI" y denuncian que para la aprobación definitiva del Plan Especial del Casco no se ha convocado al Consejo Municipal de Patrimonio y, por lo tanto, no conoce el documento final que se abordará en el pleno.

Agregan que "el casco antiguo de La Orotava es, sin duda alguna, uno de los principales atractivos fundamentales. Se ha venido insistiendo en la mayor parte de las alegaciones de los vecinos que la delimitación del casco de La Orotava que ha estado vigente desde 1976 ha tenido como finalidad la conservación en su integridad del conjunto, de tal forma que no pueda desnaturalizarse con nuevas edificaciones, en clara contradicción con lo que ha venido siendo la arquitectura tradicional, en muchos casos singular, de nuestra Villa. Así se ha contemplado en las distintas leyes que desde 1933 han protegido los cascos históricos, velando siempre por que no se altere su configuración. De ahí que La Ley del Patrimonio Histórico de Canarias, siguiendo las pautas legislativas precedentes, recoja en su artículo 29 que los conjuntos históricos deben ser protegidos en su integridad y conservados en función de sus valores ambientales y arquitectónicos peculiares. Es decir, que resulta meridianamente claro que un plan que solo proteja 95 casas integralmente y 443 parcialmente, dejando sin protección 720 edificios, no cumple ni de lejos con lo que la Ley de Patrimonio exige y que nosotros estamos defendiendo y demandando desde el mismo momento de la elaboración de este plan".

De esta manera, contradicen la versión del equipo de gobierno sobre los niveles de protección del recinto histórico, que apuntaba la existencia de más de 500 inmuebles a preservar.

Las dos agrupaciones indican que, "hasta ahora, las expectativas de intervención urbanísticas en el conjunto histórico precisaban del informe vinculante de la Comisión Insular de Patrimonio. A partir de la aprobación del plan especial se puede abrir una etapa de deterioro y desnaturalización como tal del conjunto histórico, pues las actuaciones en lo no protegido darán como resultado la descontextualización de la ciudad histórica ya que será el resultado de la aplicación de la normativa de este inadecuado e inapropiado plan".