No pudo ser. Ibrahim López tenía puestas muchas esperanzas en su enfrentamiento ante el mejor kickboxer español de todos los tiempos, el catalán César Córdoba, pero finalmente no pudo lograr lo que se hubiera convertido en el triunfo más importante de su carrera deportiva. En la pelea de fondo de una gran velada de kickboxing, Ibrahim cayó noqueado en el segundo asalto ante un Córdoba que regresaba a los cuadriláteros para demostrar que sigue siendo el número uno.

Casi no hubo pelea. En el primer asalto Ibrahim salió reservando fuerzas para lo que se preveía como una dura batalla y estudiando a un rival que estratégicamente lo hizo todo bien. Córdoba castigó la pierna adelantada del de Candelaria para tratar de convertirlo en un blanco más inmóvil y así lo hizo en este primer episodio en el que se impuso con claridad.

Ya en el segundo asalto, Ibrahim empezó a soltar algo del lastre de tensión que acumulaba, pero cuando más cómodo se estaba encontrando, un crochet de izquierda de su rival le puso en la lona. El tinerfeño se levantó haciendo gala de su valentía habitual, pero lo hizo maltrecho. Tiró con todo en una huida hacia delante, pero su esquina atisbó el peligro de un desenlace peor y con Ibrahim manteniéndose en pie a trancas y barrancas decidió tirar la toalla y frenar la pelea.

En las peleas anteriores Carlos "Chiquitín" Almenara se desquitó con un triunfo incontestable. El pupilo de Moisés Ruibal pasó por encima del vallisoletano Javier Plaza, al que estuvo cerca de noquear en los últimos asaltos de una pelea que,. salvo en el primer episodio, fue de absoluto dominio del fajador tinerfeño, que acabó venciendo por decisión unánime de los jueces.

Moisés Vera (Bulls) se llevó el triunfo en su emparejamiento con otro vallisoletano, Federico Arranz, aunque lo hizo de forma milagrosa. El de El Cardonal no tuvo su mejor día y pese a que empezó haciendo un primer asalto bastante notable, en el segundo y el tercer episodio confundió su trabajo y Arranz le cogió ventaja en las cartulinas. Sin embargo, una patada frontal de Vera provocó una fractura en la nariz de su rival que vio como la decisión del médico le privaba de una victoria que tenía encaminada.

Muy grata fue la imagen que dejó Eduardo Afonso (Shoothon) en su regreso a los cuadriláteros tras una lesión y en la semana más difícil para sus entrenadores Javier y David Rodríguez después del triste fallecimiento de su padre, Inocencio Rodríguez. Eduardo no le dio opciones al catalán Jordi Salvado. En el primer intercambio de manos lo puso en la lona con un crochet de izquierda y antes de que finalizara el primer asalto acabó el trabajo con otra dura izquierda de la que Salvado no se pudo recuperar. Eduardo acabó dedicándole el triunfo a sus técnicos en una imagen tan emotiva como el minuto de silencio que se guardó en honor al padre de sus entrenadores y volvió a demostrar que es una de las promesas del muay thai tinerfeño.

Jonathan Castro (Moi Rui) demostró el excelente estado de forma que ha adquirido después de su retorno a los cuadriláteros con un buen triunfo por decisión ante Juan Antonio "Polako" Plasencia (Chinet Ichasagua). Castro estuvo rápido y preciso en sus series y llegó a llevar a la lona a su rival en el segundo asalto con una rodilla a la zona abdominal que hizo mucho daño.

En las peleas de categoría amateur destacó el triunfo antes del límite de John Max Burgos (Shoothon) ante José Luis Alonso (Moi Rui) en muay thai, así como el combate nulo que hicieron Nahuel Curto (Moi Rui) y Gabriel Hernández (Kratos Atlántida). Además, Ruymán Delgado (Moi Rui) superó con justicia a Daniel Martín (Chinet Ichasagua) por decisión de los jueces.