La ciudad de La Laguna celebró anoche por todo lo alto el décimo aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad, acogiendo a miles de visitantes que, unidos a los vecinos, desbordaron el peatonalizado casco. Si bien el inicio de actividades fue a las 18:30 horas para los más pequeños, que disfrutaron de las consolas, el plato fuerte de la noche fue el juego de luces y sonido, que, recreando la banda sonora de ?La Misión?, el ?Aleluya? de Haendel y el ?Himno de Canarias?, parecieron ser el ruido de las turbinas de una torre que, por su colorido, azul y rojo, parecía dispuesta a despegar.