La población en la comunidad autónoma de Canarias seguirá en ascenso durante la próxima década, aunque de una forma más moderada, puesto que según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el crecimiento será del 7,16%, frente al 16,72% registrado en el periodo comprendido entre los años 2002 y 2008.

No obstante, este aumento no impedirá que en 2018 el crecimiento vegetativo de la población sea negativo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde según las previsiones del INE la diferencia entre el número de nacidos y de fallecidos en un año será de -15, es decir, que en nueve años fallecerán más personas de las que nacerán.

En la provincia de Las Palmas, en cambio, aunque también se experimentará un descenso del crecimiento vegetativo -pasará de 3.922 a 1.257-, éste será, sin embargo, positivo, esto es, que seguirán naciendo más personas de las que resultarán fallecidas.

En concreto, en la provincia occidental los nacimientos que proyectan los datos del INE pasarían de los 9.819 actuales a 8.487, mientras que en la provincia occidental los nacidos serían 9.195, frente a los 10.700 de la actualidad. En la misma línea, la proyección en el número de defunciones que hace el INE sitúa la cifra de fallecimientos en 8.502 en Santa Cruz de Tenerife -7.262 en 2009-, y 7.938 en Las Palmas -6.777 en la actualidad-.

En términos globales, la población crecerá en 2018 un 7,95% en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y un 6,42% en Las Palmas, frente al 17,61% y 15,89% actual. Así, según la proyección realizada por el INE, en esa fecha la provincia tinerfeña pasará a tener 1.084.230 habitantes, mientras que la de Las Palmas sumará 1.141.007 habitantes.

Población inmigrante

Con respecto a la población exterior, que según el INE constituye el componente más volátil e incierto del devenir demográfico futuro, la de la provincia tinerfeña casi duplicará en 2018 a la de la provincia de Las Palmas. Así, contrastan las 60.192 personas del primer caso con las 34.437 del segundo.