El puerto de Santa Cruz de Tenerife recibió ayer la visita del buque de la Armada Real británica "HMS Scott", especializado en batimetría. Permanecerá en la Isla hasta el próximo martes, según informó la procónsul británica, María Cristina Trujillo.

El barco, de 131,5 metros de eslora, fue construido por los astilleros Appledore en North Devon y se botó el 13 de octubre de 1996. Fue diseñado siguiendo un patrón comercial y cuenta con una capacidad batimétrica de gran profundidad en la plataforma continental, según los datos aportados por la Armada Real británica.

Perfil comercial

Está provisto de un sónar de irradiación múltiple que facilita su tarea a la hora de realizar un mapa del suelo oceánico mundial y dispone de una tripulación total de 62 hombres, aunque, por rotación, sólo 42 se encuentran simultáneamente a bordo, un número suficiente para acometer maniobras en mar abierto durante largos periodos de tiempo.

El "HMS Scott" emplea un equipamiento antiincendios fijo, una amplia maquinaria y tecnología de seguridad y vigilancia similar a la de los buques comerciales, algo que, precisamente, permite reducir su número de tripulantes.