Arcadio Raimundo Jorge y Milagros Sanz Ventura, además de un hijo de ella que está enfermo e incapacitado, son una familia que vive con la única paga de 270 euros que recibe cada mes la mujer de la casa y comparten una vivienda de 69 metros cuadrados, con sólo dos habitaciones, en el barrio de La Higuerita.

A esta tragedia hay que sumar que Arcadio padece una diabetes severa y tiene problemas de corazón, porque ya ha padecido dos infartos, lo que le obliga a medicarse y a cuidar de forma especial la comida.

Los dos ponen de manifiesto su "desgracia", sobre todo teniendo en cuenta que la madre de Arcadio le dejó en herencia a su hijo bastantes propiedades en Santa Cruz, "pero el Ayuntamiento nos las ha expropiado y por algunas ni siquiera hemos cobrado", aseguran.

"Llegamos a final de mes de milagro", afirma este matrimonio, que todavía es dueño de un solar de 628 metros cuadrados en la calle San Antonio, en el barrio de El Toscal, "una antigua ciudadela que aunque queremos, no la podemos vender", explican con verdadero asombro, en referencia a que el Ayuntamiento de Santa Cruz tiene un proyecto de rehabilitación en ese ámbito, que va excesivamente retrasado, y nadie va a comprar ese solar ahora.

Sin embargo, a la hora de hablar de las propiedades de la familia, Arcadio y Milagros realizan un gesto de contrariedad y sacan una carpeta llena de documentos originales, en la que muestran todas las parcelas y edificios que tenía en Santa Cruz María Molina Fernández, madre de Arcadio, hijo único y heredero de todo.

Varios de los solares se encontraban en una zona de Santa Cruz, conocida como La Huerta, en lo que hoy es el Tenerife Espacio de las Artes (TEA).

En concreto, María Molina era dueña de las parcelas 4, 7, 9 y 11 y ellos aseguran que de esas cuatro parcelas, sólo dos han sido pagadas por justiprecio, pero las otras dos no están abonadas.

Además, critican que la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz les responde que esas parcelas se incluyeron en una junta de compensación y que no queda nada pendiente.

Respuesta oficial

En este sentido, fuentes de la citada concejalía manifestaron a EL DÍA que todo el proceso de expropiación, realizado entre Viviendas Municipales del Ayuntamiento capitalino, a petición del Cabildo tinerfeño, "está zanjado desde el año 2000" y las mismas fuentes aseguraron que no queda ninguna parcela sin compensar.

En este sentido, Arcadio y Milagros muestran recibos del catastro, a nombre de María Molina, fallecida hace varios años, en los que figura una deuda de contribución que asciende a 1.700 euros.

Para colmo, la casualidad también hizo que el Ayuntamiento de Santa Cruz expropiara a Arcadio una casita en la calle Hernández Afonso, "para construir el túnel que lleva a la autopista, precisamente el que se ubica cerca de la calle Buenos Aires".

Manifestaron que ese solar también podría haber sido una buena solución para sus penurias, pero el justiprecio que recibieron fue "una miseria".

Todavía no se explican cómo este conjunto de circunstancias han hecho que Arcadio, que creció en la abundancia, ahora se encuentre "casi en la indigencia".

"Si no es porque mi mujer me tiene como beneficiario en su cartilla de la Seguridad Social, yo estaría tirado en la calle", afirma este santacrucero, que no tiene ninguna pensión, porque, en apariencia es propietario de terrenos de los que, tal y como explica, "no saco ningún beneficio".

Otra de sus preocupaciones es que el matrimonio necesita viajar a Málaga, "pero no tenemos posibilidades para hacerlo", dijeron.