Entre tres y cuatro toneladas de peces, sobre todo ejemplares de zalemas, muertos o moribundos, han varado durante las últimas horas en la zona del puerto de Órzola, al norte de la isla de Lanzarote, sin que por ahora se conozcan con certeza las causas de la muerte masiva.

El alcalde de Haría, José Torres Stinga, ha confirmado que los varamientos se están produciendo desde la tarde-noche de ayer, lo que ha causa cierta preocupación entre los vecinos y pescadores de la zona, que no recuerdan precedente alguno similar.

Vecinos de la localidad explicaron que está llegando a la orilla un elevado número de peces moribundos, sobre todo ejemplares de zalema, aunque también congrios y algunos pulpos.

La presencia del pescado ha propiciado la presencia de una gran cantidad de gaviotas, que "están realizando un importante trabajo de limpieza", según el alcalde.

Torres Stinga señaló que en la zona hay actualmente una gran cantidad de sebas en descomposición, circunstancia que ha generado focos de malos olores, aunque se desconoce si este hecho puede tener alguna relación con la muerte de los peces.

En este sentido, explicó que una de las hipótesis que se baraja para explicar lo que está ocurriendo es la presencia en la zona de una gran acumulación de sebas en el fondo, las cuales para descomponerse necesitan una gran cantidad de oxigeno, generando al mismo tiempo importantes emisiones de gas metano, que podría explicar las muertes masivas.

Fuentes pesqueras señalaron que el volumen de especies muertas puede ser mucho mayor de lo que se puede comprobar visualmente, puesto que muchos peces se encuentran enredados en las algas y aún no han subido a la superficie.

El Ayuntamiento de Haría ha prohibido el baño y la pesca en la zona del muelle de Orzola, como medida preventiva.