Las oficinas de Correos del Archipiélago están repletas de bombillas de bajo consumo. La idea propuesta a principio de año por el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de hacer llegar a todos los hogares españoles una bombilla de bajo consumo para fomentar el ahorro de energía parece no haber cuajado en las Islas, puesto que de las 500.000 lámparas disponibles, hasta la fecha, sólo se han retirado unas 20.000, lo que supone sólo un 4% del total, según informa Industria.

Las bombillas se pueden recoger en cualquier oficina de Correos con el vale que llegó junto con la factura de la luz del mes de agosto. Aunque el plazo límite establecido era el 31 de octubre, desde el Ministerio de Industria se está planteando que se amplíe indefinidamente en Canarias debido a que es la comunidad autónomas con las cifras más bajas.

Según confirman desde Unelco-Endesa, en la facturación de agosto se incluyó la totalidad de los folletos, enviados por el Ministerio de Industria, que contienen un código de barras o un vale que se canjea gratuitamente por la lámpara ecológica; sin embargo, el hecho de que justo con la factura y el folleto llegara una carta y publicidad de las compañías eléctricas, porque coincidió con el proceso de liberalización, ha podido influir en que muchas personas lo desecharan sin saber exactamente lo que era ni el valor que tenía.

En este sentido, cabe recordar que el Ministerio de Industria ha invertido tres millones de euros en campañas publicitarias destinadas a dar a conocer esta iniciativa, siendo la más conocida de ellas la que protagonizaron en verano los jugadores de la selección nacional de fútbol ganadores de la Eurocopa 2008.

La intención del ministerio era regalar una bombilla ecológica a todos los hogares españoles durante 2009 y otras en 2010, aunque de esa segunda entrega por el momento no se sabe ni la fecha, ni si será a través del mismo sistema de canjeo, ni siquiera si se publicitará de otra manera para hacerla más eficaz.

Entre las ventajas más destacables de este tipo de bombillas cabe resaltar que son más eficientes, ya que reducen en un 80% la energía consumida por las tradicionales bombillas incandescentes. También son más económicas, ya que duran, como mínimo, 6 veces más que una bombilla tradicional y su coste se recupera en menos de un año. Además, son más ecológicas, puesto que reducen sustancialmente las emisiones de CO2, que son nocivas para el medio ambiente.