El consejero autonómico de Empleo, Industria y Comercio, Jorge Rodríguez, defendió ayer el proyecto de ley reguladora de la licencia comercial, de la que dijo, en una rueda de prensa en Las Palmas, que buscará el equilibrio entre distintos formatos y la preservación del medio ambiente isleño.

Este último criterio, recordó Rodríguez, es la única justificación aceptada por la Unión Europea a la hora de establecer una excepción a su política de abolir las licencias comerciales específicas en todo el territorio comunitario.

En el caso canario, al tratarse de un territorio fragmentado, escaso y en más de un 40% protegido, la Comisión Europea "aceptará que se mantenga cierto control sobre la implantación de nuevos establecimientos comerciales".

El proyecto de ley, que cuenta con el respaldo del Ministerio del área y ya se ha remitido al Parlamento de Canarias para su debate -debe estar aprobado antes del 28 de diciembre, fecha límite dada por la Comisión-, regulará la implantación, ampliación y traslado de superficies comerciales de acuerdo con la Directiva comunitaria de liberalización de los servicios.

El espíritu de la norma propuesta por el Gobierno autónomo promueve, según Rodríguez, "garantizar el equilibrio entre los distintos modelos comerciales en Canarias, sin olvidar la necesidad de atender las variaciones de la demanda de los consumidores".

Además, el texto también aborda una "ligera" modificación de la normativa reguladora de los horarios comerciales y desarrolla la legislación sobre la actividad ferial. Cabe destacar, en este punto, que, según el consejero, "sólo se toca el procedimiento para que una zona comercial sea considerada de interés turístico, dejando la iniciativa de fijar un horario comercial turístico más flexible en manos del Ayuntamiento afectado y de las asociaciones empresariales de la zona ".

Para la Confederación Regional de Comercio de Canarias (Coreco), no obstante, el proyecto abre la posibilidad de que se amplíe el horario comercial a las grandes superficies "tanto a diario como en domingos y festivos, además de posibilitar incluso una excepción para abrir todo el año", expuso ayer en un comunicado.

Asimismo, Coreco indicó que el texto no recoge las alegaciones "de los agentes económicos y sociales" para que se cambien unos criterios para otorgar licencias comerciales (basado en limitaciones a la superficie de venta, además de los relacionados con el medio ambiente, sobre todo, y el empleo) que aquéllos consideran "subjetivos y caprichosos" y de escasa firmeza.