Son un modelo de negocio en el que los riesgos están más controlados, gracias a la cobertura que aporta una enseña comercial la mayoría de las veces fácilmente reconocible, pero no son una garantía absoluta de éxito. En Canarias, las franquicias son muchas en su vertiente "importada", es decir, hay una gran cantidad de establecimientos cuya central está en el territorio peninsular o en el extranjero, pero muy pocas en la "exportadora", las que están radicadas en las Islas. De acuerdo con los datos facilitados por las consultoras especializadas en el ramo, las primeras suman alrededor de 2.000, mientras que las "locales" apenas superan la decena, según los expertos.

"Hay que delimitar claramente entre ser un franquiciado y ser un franquiciador porque el tema es ambiguo. Se trata de dos procesos muy diferentes: una cosa es ser un inversor o un trabajador que se quiere establecer por su cuenta y montar una franquicia, y otra es que un empresario canario decida convertir su propio modelo de negocio en franquiciable y, a partir de ahí, crear una red", explica el presidente de la Asociación de Franquicias de Canarias (AFC), Enrique Fárez.

Según la Cámara de Comercio, "en un mercado azotado por el paro, el autoempleo se está convirtiendo en una opción que muchos entran a valorar. Y en este terreno las franquicias están jugando un papel fundamental, ya que, si bien un negocio propio puede generar utilidades mayores, su índice de fracaso alcanza el 80% en los primeros cinco años, mientras que una franquicia puede ser menos rentable, pero en ellas ese indicador no supera el 5%".

En las Islas, según cifras de la consultora Mundo Franquicia, operan 118 enseñas, la mayoría provenientes de la Península y del resto de Europa. Esto supone unos 2.000 establecimientos abiertos dentro del sistema de franquicias, que durante 2008 facturaron 115,3 millones de euros y generaron 1.753 nuevos puestos de trabajo, lo que supuso una inversión de 8,2 millones de euros.

Las franquicias han continuado creciendo durante este año, destaca la consultora Tormo y Asociados. En el primer semestre se crearon en el conjunto del país 112 cadenas, aunque, al mismo tiempo, 60 redes interrumpieron su actividad. En clave de establecimientos, se constituyeron en el periodo citado 2.860, lo que dejó el total a cierre de junio en 67.063, un 2,9% menos que al comienzo del ejercicio. Casi 5.000 echaron el cierre por la crisis, principalmente en los sectores inmobiliario, financiero y de agencias de viaje.

Hay actividades, por contra, que, según Tormo, están registrando crecimientos "significativos": los supermercados y establecimientos de alimentación, las tiendas especializadas, los servicios de belleza y estética y los servicios profesionales, entre otros. Además, la consultora prevé una importante demanda de franquicias de servicios en los rangos de media y baja inversión (hasta 25.000 y 75.000 euros, respectivamente).

Por parte de los emprendedores canarios también hay un mayor interés por invertir a través del sistema de franquicia, apunta la Cámara de Comercio provincial, que precisa que las del sector servicios son las más demandadas, en especial las que requieren una baja inversión, seguidas por las dedicadas al "retail" y las agrupadas en torno a la hostelería.

¿En qué consiste abrir una franquicia? Según el presidente de la AFC, se trata de "un modelo de negocio en el que se transmite por parte de la sede central un know how -conocimiento que se va paulatinamente actualizando-, una tecnología, una producción o unas materias primas. El franquiciado paga un canon de entrada (al franquiciador) y otro mensual". La fórmula tiene tres variantes: la pura, descrita anteriormente; la mixta, que comparten un socio local y el franquiciador, y el centro propio, mediante el que este último decide establecerse en un territorio por sus propios medios.

"Si los franquiciados son de aquí, bienvenidos sean, pues generarán empleo y riqueza, pero si están dirigidos directamente desde fuera con mandos intermedios locales nos oponemos, pues es malo para el pequeño comercio tradicional, al que desplaza", comenta el presidente de la Federación de Comercio de Tenerife, Luis de Miguel, quien reconoce que también hay que tener en cuenta que una franquicia "a veces alegra las ventas en una zona abierta".

Por su parte, el titular de la Federación Canaria de Ocio y Restaurantes -otro de los sectores en los que tienen más peso las franquicias- en la Isla, José Antonio Santana, cree que la "fuerte" expansión de esta fórmula es "buena para todos", pues crea expectativas de negocio a su alrededor, aunque, puntualiza, "no todo lo que es franquicia es sinónimo de éxito".

Para el secretario provincial de la Unión de Consumidores de España, Raúl Alonso, esta nueva competencia redunda en la calidad de la oferta, gracias en especial a que ha mejorado el trato al cliente.