El Gobierno autónomo aprobó ayer la concesión de un crédito extraordinario por valor de 17,7 millones de euros al Servicio Canario de Empleo (SCE) para poner en marcha un paquete de medidas anticrisis que generará 3.000 contratos de trabajo.

El objetivo de las actuaciones que financiará el SCE, según especificó Presidencia del Gobierno en un comunicado informativo, es "compensar la crítica situación de destrucción de empleo que se está produciendo en el Archipiélago".

Estas medidas, que el Ejecutivo considera "urgentes", se destinarán al mantenimiento y fomento del empleo y se llevarán a cabo a través de convenios de colaboración entre el SCE y los cabildos, los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas y las consejerías autonómicas de Medio Ambiente y Turismo.

Los desempleados que sean contratados realizarán obras y servicios de interés social y general. El contrato de trabajo tendrá una duración de seis meses y la jornada laboral diaria de los participantes será a tiempo completo o parcial (con un 75% del tiempo total) y se regirá por lo establecido en los convenios colectivos.

Para cubrir los puestos de trabajo, el SCE realizará búsquedas automatizadas de candidatos llevadas a cabo por su sistema informático de intermediación. El sondeo de las ofertas está configurado para priorizar, en un 60%, a demandantes de empleo que pertenezcan a los colectivos de personas discapacitadas, mujeres y parados de larga duración, entendiéndose por tales a los mayores de 25 años que lleven inscritos como demandantes de empleo no ocupados doce meses o más y a menores de 25 años que lo hayan estado al menos seis meses.

Los proyectos en cuestión serán aprobados por el SCE y deberán adaptarse a los Planes Territoriales de Empleo (Platecan) de cada isla. Estos documentos, que han sido consensuados entre el Gobierno, el resto de instituciones públicas del Archipiélago y los agentes económicos y sociales, recogen las necesidades y especificidades zonales.

Corbacho no prevé mejorías

Por otro lado, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, vaticinó que el desempleo seguirá aumentando en España en octubre, aunque no quiso dar cifras porque, dijo, "se ha demostrado que las cosas pueden cambiar de un mes a otro".

En una entrevista concedida a una cadena nacional de televisión, Corbacho explicó que tradicionalmente en los meses de septiembre a enero se destruye empleo. No obstante, mostró su confianza en que las cifras de parados de este mes sean inferiores a las registradas un año antes, cuando subió en 192.658.

Además, dijo que no descarta "adaptar y reformar" el mercado laboral español en un futuro, si bien matizó que se necesitan otras reformas para obtener resultados.

Precisamente ayer se conoció que la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso no abrirá hasta noviembre el trámite final del Proyecto de Ley derivado del Decreto de medidas urgentes para el fomento del empleo. Las propuestas que harán en torno a él los sindicatos y empresarios suponen el primer debate sobre la reforma laboral en sede parlamentaria.

El desempleo, problema número uno un año entero

El paro es el problema número uno para los españoles desde hace un año. El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que el desempleo volvió a ser la primera preocupación para el 76,4% de los ciudadanos en agosto, dos puntos más que la cota que se alcanzó en julio. Como segundo problema, siguen citando las cuestiones económicas, mencionadas por el 48,4%, tres décimas menos que en la encuesta de julio. El muestreo, que analiza 2.475 entrevistas realizadas entre el 4 y el 14 de septiembre, revela que siete de cada diez españoles (el 70,8%) creen que la situación económica del país es "mala" o "muy mala", dato que empeora el de hace dos meses, cuando el 65,2% opinaba de esta manera. No obstante, los encuestados se muestran más optimistas respecto a la evolución de la situación económica dentro de un año, ya que si en la anterior encuesta el 22,8% vaticinaba una mejoría, ahora el 24,2% opina así; además, los pesimistas bajan, porque del 28,8% que auguraba un empeoramiento se ha pasado al 26,7%. Entre los problemas que personalmente más afectan a los ciudadanos, el paro es el que más se cita (40,8%), seguido muy cerca por los problemas económicos (40,4%) y a mucha más distancia por la vivienda (9,4%) y la delincuencia (9%).