El Gobierno "no tiene la voluntad" de mantener su participación del 5,16% en Iberia, por lo que planea vender este paquete cuando se cierre la fusión entre la compañía presidida por Antonio Vázquez y British Airways.

El Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), es el tercer mayor accionista de Iberia, detrás de Caja Madrid (23%) y British Airways (13%), aunque no está representado en el consejo de administración ni participa en la gestión de la aerolínea.

La SEPI considera que una vez se aclare la fusión de Iberia con British, la situación de mercado será "probablemente adecuada" para que se pueda proceder a la enajenación de esta participación "con el provecho que se puede esperar de esta operación".

Al respecto, el presidente de SEPI, Enrique Martínez Robles, admitió esta semana en el Congreso, ante una pregunta del Grupo Parlamentario Popular, que el Gobierno valora "bien" la eventual fusión entre las compañías y recordó que mantiene desde hace ya "unos cuantos años" la intención de privatizar el 5% de Iberia con el que cuenta el holding público.

La fusión Iberia-British, anunciada hace un año por ambas compañías, parece haber tomado un nuevo impulso desde que Antonio Vázquez accediera a la presidencia de la aerolínea española, en sustitución de Fernando Conte.

Desde que en julio de 2008 ambas aerolíneas anunciaran la operación, las negociaciones han seguido por un camino tortuoso en el que los principales escollos han sido el fondo de pensiones de la británica -que acumula ya un déficit de 2.100 millones de libras- y la ecuación de canje.