El Ejecutivo estatal está considerando la posibilidad de renovar las ayudas directas a la compra de automóviles, enmarcadas en el denominado Plan 2000E, y para ello realiza sus propios cálculos al objeto de determinar si la iniciativa tendría un efecto negativo, neutro o positivo para las arcas del Estado, según fuentes conocedoras del proyecto.

El Plan 2000E, en vigor desde mayo pasado y que expirará previsiblemente a finales de octubre, ha contado con un presupuesto de 100 millones de euros. Lo que el Gobierno quiere definir es en qué medida esta asignación se recupera por vía impositiva, gracias al incremento de la recaudación por IVA e impuestos especiales que genera la mayor demanda, para decidir en última instancia si prorroga el programa o no.

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha escuchado los argumentos de las principales asociaciones del sector de la automoción y tiene la voluntad de renovar las ayudas. Sebastián expuso en sede parlamentaria que el coste real del Plan 2000E no supera los 10 ó 15 millones de euros, ya que alrededor de 90 de los 100 millones presupuestados se recuperan por la vía de la mayor recaudación.

Papel de las autonomías

La patronal de fabricantes de automóviles, Anfac, estima que el plan tiene un saldo neto positivo de 25 millones de euros para las arcas de las administraciones central y autonómicas. Las asociaciones de concesionarios (Faconauto) e importadores (Aniacam) van más allá, y cifran en 600 millones los beneficios económicos y sociales del programa, incluyendo los ahorros en consumo de carburante y en gastos generados por accidentes de tráfico.

Al margen de determinar si el Plan 2000E constituye en realidad una suerte de anticipo reembolsable, el principal obstáculo con el que se puede topar Sebastián es la actitud de las autonomías. Algunos ejecutivos, como el de Castilla y León, están dispuestos a contribuir a renovar el programa manteniendo su aportación de 500 euros por operación.

Por su parte, Madrid, que rechazó sumarse desde el principio al plan, mantendrá en cambio la bonificación del 20% en el impuesto de matriculación hasta el 31 de diciembre, cinco meses más de lo previsto inicialmente. Otras comunidades aducen que no pueden seguir dando ayudas por falta de fondos y, en el caso de Canarias, el Gobierno se mantiene a la espera de lo que decida el Estado para manifestarse.

Según los últimos datos oficiales, un total de 117.206 operaciones de compra de vehículos se han acogido a las ayudas directas del Plan 2000E.