La parálisis de la construcción está arrastrando a los transportistas tinerfeños, de los que apenas el 20% tiene en estos momentos algún encargo, aunque se trata casi siempre de trabajos puntuales. Sólo la recuperación de ese sector, en torno al cual desarrollan su actividad la mayoría de los transportistas de la Isla, puede atenuar el bajón de actividad de éstos, subraya el presidente de la federación tinerfeña del ramo (Fetrante), Benjamín Prieto.

"Es la única esperanza porque ahora mismo estamos en un callejón sin salida. La situación -explica- está cada vez peor. La actividad ha caído una barbaridad, sobre todo por el parón en la construcción, ya que el 80% de los transportistas de la Isla están relacionados con este sector y, en menor medida, con la agricultura, que va igualmente mal".

Aunque apunta que cuantificar el retroceso es "difícil", estima que "no llegan a un 20% del total de profesionales del transporte los que están ahora mismo haciendo algún día de trabajo, porque ni siquiera hay actividad fija, sólo algunas obras puntuales a las que hay que llevar áridos, por ejemplo. El resto está parado, con serios problemas para hacer frente a los pagos de la Seguridad Social, del autónomo, etcétera. El panorama es desesperante".

Ni siquiera las obras del Fondo Estatal de Inversión Local, enmarcadas en el Plan E que ha paliado la sangría de empleo en la construcción durante los últimos meses, ha revitalizado el transporte de mercancías. "No han repercutido demasiado porque normalmente las han desarrollado empresas que cuentan con sus propios camiones. Habrán sido muy pocos los que se hayan beneficiado de algún transporte, prácticamente ninguno", afirma el titular de Fetrante.

Tampoco el tráfico portuario, mermado por el descenso de la actividad económica isleña, supone una vía de escape para el sector, que, aunque en su mayor parte está compuesto por trabajadores autónomos, explica Prieto, ha comenzado a despedir a los chóferes que se vio obligado a contratar tras la aprobación de la ley que amplió el número de vehículos por empresa. "Ha habido que echarlos a la calle para salir adelante", admite, lo que implica que muchos de los vehículos llevan meses parados.

En la misma línea, la Federación de Empresarios de Transportes de Canarias (FET) ha destacado el "grave descenso" de actividad asociado a la menor llegada de turistas al Archipiélago, lo que ha reducido la facturación global del sector en un 40% en comparación con 2007, ejercicio de referencia para comprobar el impacto de la crisis. También las inversiones de modernización y ampliación de las flotas están ahora pasando factura.

Respecto a la negociación del convenio colectivo del sector, el titular de Fetrante afirma que, aunque sí atañe a muchas de las 300 firmas asociadas a la federación -precisamente por el incremento del número de vehículos que introdujo la ley de transportes-, no han sido requeridos por los representantes sindicales del área.