El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife acordó hoy, con el voto en contra de CC y CCN, el derribo del aparcamiento en construcción en la playa de Las Teresitas, conocido como mamotreto y cuyas obras están paralizadas, así como abandonar el proyecto del arquitecto Dominique Perrault para urbanizar la playa.

Según la moción, presentada por el PSOE y que obtuvo el respaldo del PP y de Ciudadanos de Santa Cruz, el proyecto de Perrault y el mamotreto -un aparcamiento privado que también iba a albergar centros comerciales- suponen un coste desmedido, no se adecúan al entorno y mantienen un peso "desproporcionado" de la "parte lucrativa y de negocio" en una playa que debe conservar su carácter familiar, según defendió el portavoz socialista, José Ángel Martín.

El alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, en tono enfadado, acusó a los socialistas de cinismo, hipocresía y mentiras, y al PP de sumarse "a la vergüenza política" del PSOE, un partido al que acusó de boicotear cualquier proyecto para la playa para que Coalición Canaria no se apuntara un triunfo político.

En su defensa de la moción, el portavoz socialista dijo que la playa de Las Teresitas "es pública y debe seguir siéndolo" y defendió la convocatoria de un referéndum para que los ciudadanos decidan su futuro, aunque a petición del PP y Ciudadanos de Santa Cruz retiró este punto de su propuesta.

José Ángel Martín afirmó que la obra del mamotreto es ilegal, como se sabía desde que se empezó a ejecutar, y, una vez paralizada el Ayuntamiento tuvo que indemnizar con cinco millones de euros a la empresa constructora, a lo que se añade un millón de euros de coste por mantener vigilada la instalación desde su paralización hace un año.

"Derribar el mamotreto es la solución más barata y más acertada", dijo Martín, quien señaló que la obra se hizo sin licencia y se desarrolla en dominio público marítimo-terrestre.

Tras señalar que el proyecto Perrault es "exagerado y faraónico", defendió "una playa urbana, digna y familiar", así como "moderna, limpia y barata", en la que "los beneficios empresariales no se pongan por encima de las necesidades de ocio de los ciudadanos".

Miguel Zerolo dijo que los propios socialistas habían apoyado el proyecto Perrault antes de que se hicieran "purgas estalinistas" en ese partido y afirmó que "ya está bien de cinismo, hipocresía y mentiras" cuando lo que en realidad pasa es que el PSOE "no quiere una solución para la playa", sino evitar que el gobierno municipal y "los disidentes" socialistas se apunten un triunfo político.

También acusó el alcalde al PP de votar en contra de sus propios actos, ya que cuando compartían con CC el gobierno municipal apoyaron el proyecto Perrault y ahora que están en la oposición "se suman a la vergüenza política" del PSOE.

Ángel Llanos, portavoz del PP, subrayó que el programa electoral de su partido expone claramente su oposición a la "playa fashion" que defiende el alcalde, aunque admitió que mientras estaban en el gobierno municipal apoyaron "con lealtad" las actuaciones de CC porque en todo pacto cada una de las partes renuncia a algo.

Detalló que el mamotreto ocupa el dominio público y que el proyecto de urbanización de Las Teresitas no cuenta con la financiación de 50 millones de euros necesaria, además de que la compraventa de los terrenos por parte del Ayuntamiento ha sido anulada por el Tribunal Supremo.

"El problema de fondo no es mamotreto sí o mamotreto no, sino arreglar la playa de Las Teresitas con plenas garantías legales", dijo Llanos.

El portavoz de Ciudadanos por Santa Cruz, Guillermo Guigou, reivindicó para su partido el haber sido el primero que pidió la demolición del mamotreto y el abandono del proyecto Perrault y garantizó que estén en la oposición o en el gobierno municipal van a seguir en la misma línea.

José Alberto Díaz Estébanez, portavoz de Coalición Canaria, acusó a los que apoyaron la moción de buscar sólo una derrota política del equipo de gobierno y de anteponer sus intereses políticos a los de los ciudadanos, y calificó de mezquinos a los concejales del PP por cambiar de criterio en un "afán revanchista" por su salida del pacto.

El portavoz de CC aseguró que el proyecto del mamotreto se adecúa al planeamiento urbanístico, por lo que el cambio de uso de ese espacio supondría tener que cambiarlo, y negó que invada el dominio público marítimo terrestre.

Advirtió a los concejales de que apoyar la demolición del aparcamiento puede dar lugar a responsabilidades patrimoniales por daño a la hacienda pública y eventualmente a responsabilidades penales.