La selección española comenzó su andadura en la segunda fase del Europeo, que se juega en Turquía, con una derrota por 3-2 ante Polonia, con lo que se complica las opciones de los vigentes campeones continentales de estar en semifinales. España cayó en un disputado partido con parciales de 18-25, 25-20, 25-18, 23-25 y 17-15 y suma su segunda derrota. El quinto set fue de infarto, ya que los puntos se sucedían en uno y otro casillero. Una controvertida decisión arbitral impidió a España ponerse con tres puntos de ventaja. Esta decisión devolvió a Polonia al set. España tuvo una bola de partido y salvó otra, pero tres bloqueos consecutivos de Polonia le dieron la victoria por 17-15.