El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior (Santa Cruz de Tenerife, 1947), se enfrenta a la segunda mitad de su tercer mandato en la Corporación insular tras una década al frente de la misma y con diversos proyectos que deberán concretarse como el NAP o el tren del Sur.

-¿Cómo valora la consecución de los objetivos marcados al inicio del mandato?

-Sinceramente al principio del mandato no nos podíamos imaginar la situación de crisis en la que nos íbamos a ver inmersos. Por lo tanto se hace especialmente difícil cumplir el 100% de los objetivos que nos habíamos trazado. Algunas cosas han tenido que suprimirse, como los viajes sociales de la tercera edad. El resto del programa no se ha variado y nuestro principal objetivo siguen siendo las personas. Donde sí ha habido una menor aplicación de recursos es en las ayudas económicas a diferentes sectores o subsectores, siempre y cuando no afecten directamente a la supervivencia de los puestos de trabajo. Hemos suprimido todo lo que no fuera imprescindible y necesario.

-En este contexto, ¿cómo se lleva que algunas corporaciones locales deban dinero al Cabildo y no se lo paguen?

-No es muy agradable, pero intentamos cobrar, aunque también entendemos que determinados pagos no puedan afrontarse en un momento dado. Lo que sí pedimos es un esfuerzo por parte de todos los consistorios para que restrinjan al máximo los gastos no absolutamente necesarios y puedan afrontar las obligaciones que se tienen con las otras administraciones.

-¿Son los hospitales del Norte y el Sur una de las tareas pendientes?

-En el del Norte estamos terminando ya la carretera y el edificio está casi terminado. En este año también estarán en funcionamiento el antiguo Hospital Militar y el centro de Buenpaso y en 2010 pondremos en funcionamiento el centro sociosanitario de El Mojón. En cuanto a la parte hospitalaria de los hospitales del Norte y el Sur, cuya competencia es del Gobierno de Canarias, prácticamente todas las semanas pedimos información.

-¿Conoce algún nuevo plazo dado por el Ejecutivo para su puesta en marcha?

-No, confío en que estén antes de que finalice este mandato.

-¿El del tren del Sur podría verse en una situación parecida a la del puerto de Granadilla?

-La verdad es que es un tema al que no le he prestado mucha atención porque creo, sinceramente, que no se la merece. Tengo entendido que recurren que el Cabildo sea el competente para realizar el tren del Sur y supongamos, en el peor de los casos, que no seamos competentes. Las tres administraciones, la insular, la autonómica y el Estado, están de acuerdo en que se realice y alguna de las tres será la competente. El Cabildo es el que está tirando de esta iniciativa, pero con el beneplácito y el apoyo de las otras dos administraciones, así que el recurso tiene poco sentido.

-Pero, ¿el Cabildo es competente en materia ferroviaria?

-Entiendo que sí, pero si no lo fuera, si las tres administraciones están de acuerdo en hacerlo, y alguna de ellas será la competente, no tiene sentido el recurso.

-¿Cuáles serán las prioridades del Cabildo de cara a los próximos dos años?

-Lo más prioritario siempre son las personas y, por lo tanto, las políticas sociales. Obviamente, de nada sirve todo eso si no se tiene un puesto de trabajo estable, por lo que todos los sectores económicos deben ser potenciados. En nuevas tecnologías somos un ejemplo y estamos a la vanguardia en energías renovables. Un reto importante es mejorar la conectividad con el resto del mundo para que sea de mejor calidad y mucho más barata.

-Entre esos proyectos está el NAP, ¿por qué se cambió su ubicación hacia Granadilla cuando se pensó en Geneto para estar en el entorno de la ULL?

-Fueron varios los motivos. Geneto sigue siendo una buena opción, pero la de Granadilla es mejor porque el NAP está íntimamente ligado a la llegada del cable que nos permite conectar con el resto del mundo. El cable llegará aproximadamente por Granadilla. Al final, la opción del ITER sale más barata aunque estemos más alejados de la ULL. Nuestro objetivo es que al final de 2010 esté funcionando.

-¿Qué se va a hacer con los terrenos que en su día se compraron al CD Tenerife?

-Se utilizarán, precisamente, en seguir trabajando en la creación de parque tecnológicos, el fomento de la actividad de investigación vinculada a la ULL. Me encantaría que el Campus tecnológico que necesita la ULL esté ubicado ahí.

-¿Teme que la plaza de España no llegue a responder a la idea original del proyecto?

-Tenemos un charco que proporcionalmente es muy grande respecto a la parte que se terminó. Cuando esté todo terminado el charco no parecerá tan grande. Hasta entonces es cierto que no está en la proporción adecuada.

-Entrando en terreno político, ¿cuáles la salud del pacto de gobierno entre CC y PP?

-Perfecta. En esta corporación, habiéndose necesitado o no, siempre hemos llegado a acuerdos con el PP en los últimos 20 años. Hay una buena relación personal y un buen entendimiento político.

-Tratándose de los mismos grupos políticos, ¿por qué cree que en Santa Cruz el pacto saltó por los aires?

-No creo que sean temas exclusivamente de formaciones políticas, son temas personales. Tuvo que ver con posturas y actitudes de quien lidera uno y otro partido. A veces hay quien intenta algún tipo de protagonismo de cara a la galería, pero el pueblo enseguida se da cuenta.

-¿Qué opinión tiene de las escuchas telefónicas del "caso Arona" en las que también se ha visto implicado el vicepresidente del Cabildo, José Manuel Bermúdez?

-Si hay una investigación judicial lo que se escuche debe estar en los oídos de la autoridad judicial. Los otros sólo deben oír, no interpretar lo que se dice, y mucho menos filtrarlo. Si eso es así me parece reprobable, va contra las normas básicas del Estado de Derecho y debe actuar la Justicia. Si un juez ordena realizar escuchas él es el único que debe interpretar lo que oiga. El que escuche, si no es un juez, debe ir a la cárcel porque está infringiendo las normas más elementales de la democracia.

-Pero quien intente realizar tratos de favor también, ¿no?

-¿Por qué? ¿Voy a ir a la cárcel si le digo a usted que un sobrino mío va a entrar en el periódico y le pregunto si me puede echar una mano? Eso no es así.

-Pero es que en el "caso Arona" estamos hablando de cargos públicos.

-¿Y qué? Otra cosa es que entren por eso. No entró ninguna de las personas por las que se preguntó. Lo que sí es grave es que yo, sin autorización, escuche conversaciones privadas entre dos cargos públicos. Lo puede hacer el juez, pero no el funcionario de turno que debería ser cesado inmediatamente. Eso no se da en ninguna democracia consolidada europea. Nos enteraremos de quién ha ordenado esas escuchas y actuaremos.

-El PSC ha dicho que pedirá explicaciones e, incluso, la dimisión de José Manuel Bermúdez.

-Yo creo que lo que hay que pedir es la dimisión de otros representantes públicos que se han extralimitado muchísimo en sus funciones.

-¿Será este su último mandato?

-Para continuar se necesita ilusión, que la tengo, y que el partido quiera, que ya veremos.