La campaña "Sal de dudas" finalizó el jueves su periplo por las Islas con cerca de 884 pruebas de VIH realizadas, según explicó ayer Nicolás García, presidente de Unapro.
García destacó que la actividad había contado con "muy buena aceptación" por parte de los canarios y destacó "hubo días en que se hicieron hasta 110 pruebas".
El presidente de Unión para la Ayuda y Protección para los Afectados de Sida (Unapro) destacó que sólo el 0,7% de los test realizados habían resultados positivos (cuatro pruebas) y que estas personas habían sido remitidas al Servicio Canario de Salud (SCS) para la confirmación del diagnóstico a través de una analítica.
"Ha pasado todo tipo de gente por la caravana", dijo García, que valoró que se hubiera avanzado en la realización de otro de los objetivos de la campaña que es "romper barreras" y "visualizar" la enfermedad. "Todo lo que sea visualización rompe estigmas", dijo.
La caravana de "Sal de dudas" ha recorrido puntos claves de las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife. En esta última isla han estado en la playa de Las Teresitas, en la calle Valentín Sanz con Castillo y en La Noria.
García explica que son "sitios claves" y que, por ejemplo, en el lugar en el que estaban en la calle Castillo pasaban "cada hora más de 5.000 personas".
"Muchas que no se han hecho la prueba van madurando el hacerlo con su médico de cabecera o en el centro dermatológico", opinó el presidente de Unapro.
García subrayó que esta campaña ha sido una iniciativa de las asociaciones de familiares y enfermos de sida de Canarias en colaboración con Madrid Positivo y que han contado con "un ligero apoyo de la Consejería en una isla en concreto". Sin embargo, el despliegue realizado en Tenerife afirmó que se ha costeado con "fondos propios de Unapro".
"Desde Unapro hemos sido críticos con las campañas de prevención", reconoció García, que detalla que lo que desea Unapro es "llegar a la gente".
Con este fin, García vuelve a incidir en la necesaria "visualización" de las campañas y critica que se haya retirado una campaña publicitaria que promovía el uso del preservativo en la romería de La Peña (Fuerteventura).
"Cuando la gente está de fiesta a veces no perciben el riesgo", explicó, para añadir: "Me parece mal que un cura haya tenido la suficiente fuerza para echar una campaña para atrás".
Nicolás García se lamentó de que se produzcan estos problemas cuando es un hecho que la gente joven ha bajado la guardia frente al contagio del sida.