Los proyectos de la nueva playa de Valleseco, el Muelle de Enlace (convocados en su día por la Autoridad Portuaria) o la Vía Litoral (del que se encargará el Gobierno de Canarias) conforman un trío de ases que languidecen en el tiempo. Sólo la Vía Litoral de Santa Cruz tiene fecha de inicio. En principio, comenzará a ejecutarse a partir de septiembre, mientras que aquellos proyectos que buscaban el acercamiento de la población al mar no podrán ser una realidad hasta que obras como la ampliación del Dique del Este o el futuro puerto industrial de Granadilla, que permanece paralizado en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, terminen de concretarse.
La renovación del litoral capitalino comenzó a gestarse debido a la fuerte expansión de la ciudad en el pasado y el simultáneo crecimiento del puerto, fuertemente condicionados por la geografía y condiciones del litoral, así como por la zonificación portuaria reciente, lo que suscitó nuevos problemas que demandaban una adecuada armonización.
Por ello, el acercamiento entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Santa Cruz culminó en la constitución de un órgano de coordinación y seguimiento del desarrollo de las alternativas, proyectos y promociones de interés conjunto, mediante la firma de un protocolo que daría carta de naturaleza a la comisión Ciudad-Puerto en el acuerdo plenario de octubre de 1991. A partir de ese momento nacerían una serie de proyectos que aún no pueden más que calificarse de virtuales.
Muelle de Enlace.- La ocupación del frente costero de la ciudad se inició en los años 20 del siglo pasado con el ensanche de la primera alineación del dique y culmina en los años setenta con la creación de la nueva dársena comercial. Por otro lado, existen zonas dentro del puerto capitalino que, debido, entre otras razones, a los cambios en las modalidades del transporte marítimo, se han convertido en zonas muertas que necesitan de una profunda reconversión.
La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife convocó en julio de 1998 un concurso de ideas para la ordenación del Muelle de Enlace, con el objetivo de permitir la prolongación natural de la ciudad devolviendo así el mar a los ciudadanos. La propuesta presentada por Herzog & De Meuron fue distinguida con el primer premio y el 16 de enero de 2006 la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz aprobó de manera definitiva el Plan Especial del Muelle de Enlace.
Esta futura ejecución, en la que también estará implicado el entorno de la nueva plaza de España, único ámbito finalizado a día de hoy, se caracteriza por integrar el paisaje con edificios de baja planta. El ámbito de trabajo del proyecto elaborado por el gabinete de arquitectos suizos Herzog & De Meuron comprende una superficie total de 17 hectáreas y se plantea mediante un sistema de grandes espacios que se concretan en ocho zonas a las que a su vez se les asigna diferentes usos.
Playa de Valleseco.- El concurso de ideas para la ordenación de Valleseco acordó por unanimidad el 28 de abril de 2006 otorgar el primer premio al trabajo "Sol y sombra". El proyecto elegido para rehabilitar el litoral de Valleseco, obra de los arquitectos grancanarios Joaquín Casariego y Elsa Guerra, propone una solución a la complicada situación de la zona en la que no sólo se mantiene la playa tal y como está en la actualidad, sino que se potencia, igual que el entorno, creando sucesivas plataformas de acercamiento del barrio al mar. El proyecto se basa en la recuperación de la naturaleza del entorno de la playa.
Así, se plantean dos áreas diferenciadas de intervención, una en la desembocadura del barranco y la propia playa y la otra en la plataforma de enlace entre el acantilado y el mar. La recuperación del litoral de Valleseco requerirá el soterramiento de la vía de servicio del puerto para que no interfiera en la playa-parque urbano que los arquitectos proponen crear al fundir la desembocadura del barranco con la playa.
Esta playa tiene mucha historia, siempre de la mano de los vecinos, quienes critican que el crecimiento de la zona portuaria en Santa Cruz ha dejado a un lado la playa de Valleseco, un barrio del litoral, que consiguió dejar libre su frente marítimo y que hizo que de manera habitual los vecinos se llegasen hasta esta costa de arena negra y callaos, más allá de las recomendaciones portuarias.