Los vecinos habituales de Almáciga sufren, cada vez que llega el fin de semana, una suerte de desgracias que se originan a raíz del comportamiento de una parte de los cientos y miles de visitantes que acuden a este idílico entorno del Parque Rural de Anaga, ya que sus vidas y el aspecto de su paisaje cambia por completo durante estos dos días.

Suciedad, atascos de tráfico o encontronazos de los habitantes de la zona con algunos de foráneos son la nota predominante durante los sábados y domingos, un problema en el que quienes viven en este núcleo y en el de Benijo reclaman "más implicación del Ayuntamiento de Santa Cruz para que ponga orden y cordura entre quienes no saben respetar a los demás".

Desde la asociación de vecinos Nuestra Señora de Begoña se habla de "verdaderos problemas de seguridad ciudadana", pues según su presidente, "el mayor quebradero de cabeza es que la playa de Almáciga está invadida de personas incompetentes, hasta el punto de que han llegado a hacer chuletadas en la carretera".

Ignacio del Castillo habla, incluso, de que una parte de estos molestos visitantes han generado problemas "con la gente de aquí cuando pasa por esta zona para ir a hacer algo a Benijo, ya que la carretera está invadida de coches".

Además, señala que "es necesario diferenciar entre esas familias que vienen a pasar unos días, porque no se pueden costear un hotel, pero que son respetuosos con el entorno, y entre aquellos que son de pronóstico reservado". Al margen de la basura que dejan esparcida por toda la zona, el dirigente vecinal habla de los restos de humo que se adhieren a las paredes "que tanto dinero han costado, porque ponen ahí sus barbacoas, por no contar el resto de atrocidades que hacen". Otro elemento molesto y que contrasta con la tranquilidad de la zona "son los equipos de música que ponen a toda potencia, y que no dejan dormir a los vecinos, tanto por el día como por la noche".

También, como ejemplo de "ese mal comportamiento", Del Castillo atribuye a esa minoría que no sabe comportarse la rotura de algunos coches, por lo que los vecinos le exigen al ayuntamiento que "controle las acampadas en Almáciga", pues señala que, "ya que tanto dinero entra al Parque Rural, que lo destinen a la seguridad".

Otra de las reivindicaciones es la instalación de un semáforo en la playa del Roque de Las Bodegas, planteada desde comienzos de año. En este sentido, explicó que en la época estival se ha ubicado uno en la zona de la Cruz Roja, "pero si no se puede pasar, se llega a tardar hasta una hora en atravesar el tramo de la playa de Almáciga a ese punto".

Estiman que el número de personas que acude a esta zona es exagerado "y una auténtica burrada", con lo que se impide la circulación de vehículos, puesto que ya que hay que tener en cuenta que muchos acampan en la misma carretera y otros aparcan en doble fila, por lo que los atascos son constantes, y se requiere una vigilancia anterior al colapso, algo que representa un riesgo ante cualquier tipo de emergencia".

La situación se presenta tan complicada para los habitantes de esta zona que reclaman a las autoridades municipales que incrementen la vigilancia, "y si no cuentan con suficientes policías, que contraten seguridad privada, porque la situación aquí ya es inaguantable".