El pasado 30 de junio se inauguraba en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife la exposición "José Dámaso. Obras desde 1951", una muestra retrospectiva que recorre lo que han sido las principales y permanentes preocupaciones de este artista canario durante sesenta años de su vida creadora. Con esta iniciativa cultural, CajaCanarias prosigue con su incansable actividad expositiva, con su apoyo incondicional a los artistas canarios y con la difusión de nuestra cultura más cercana, inmediata, entre el público en general.

En el caso de Dámaso, sin embargo, esta cercanía no está reñida con el carácter internacional de su producción artística, pues Dámaso es un claro defensor de la cultura en un sentido amplio y ha ejemplificado, de forma magistral, la posibilidad de la creación artística desde Canarias con la mirada siempre puesta en lo internacional. A través de su trabajo ha sido capaz de introducir en las Islas las vanguardias de otros lugares. No sólo es un exportador de su arte, sino también un importador de otros estilos a través de su obra. La exposición, en este sentido, propone una lectura de su creación al calor de las corrientes artísticas que definieron su tiempo. Integrada por más de 200 pinturas, esculturas, dibujos y collages, la muestra ofrece un minucioso análisis de la obra de Pepe Dámaso, en sus diferentes etapas: parte de sus primeras abstracciones realizadas en 1950, revisa su acercamiento al informalismo y al expresionismo abstracto y llega hasta su etapa figurativa. A lo largo de este recorrido se hacen palpables el ingenio y la creatividad de Pepe Dámaso, su continua experimentación con la materia y su admirable capacidad para reinventarse, para abrir nuevas vías y buscar nuevos espacios y lenguajes con los que expresar su mundo "damasiano", un mundo que también está impregnado de canariedad, como queda reflejado en sus paisajes o en sus héroes atlánticos, entre otras creaciones artísticas.

La labor artística de José Dámaso también ha abordado experiencias cinematográficas, teatrales, ilustración, diseño, etc. La exposición se completa así con la emisión de sus dos míticas películas: "La Umbría" (1975) y "Réquiem para un absurdo" (1980), con el complemento de la filmación en torno a su exposición en la cripta de la Casa de Colón (1971).

Como parte de la actividad cultural en torno a la figura de Pepe Dámaso, CajaCanarias encargó una película-documental sobre el artista de Agaete a Miguel G. Morales, quien con anterioridad ya había abordado el género documental con títulos, entre otros, como "Al Silencio. Cristino de Vera" (2005), o "En el ala del sueño. Juan Ismael" (2007), producidos ambos por CajaCanarias. En esta ocasión, el film, titulado "Iter in semet ipsum. Dámaso" (viaje hacia mí mismo), se estrenó el pasado lunes 13 de julio, coincidiendo en el tiempo con la exposición retrospectiva que podrán disfrutar hasta finales de agosto en nuestro Espacio Cultural.

En este viaje cinematográfico el artista canario regresa a Venecia 40 años después de haber participado en la 35 Bienal Internacional de Arte (1970), donde Luchino Visconti adquiriría un cuadro del pintor de Agaete. En la película se abordan precisamente las peripecias de Dámaso siguiendo las huellas de Visconti por Venecia, Bomarzo o Roma, en busca del rastro de aquel cuadro. Pero en el fondo el viaje es otro distinto: el viaje es siempre hacia el interior, hacia sus símbolos, miedos, obsesiones, hacia el arte tan variado que cultiva este artista que no sólo pinta, sino que también escribe y hace cine. Es un tránsito por la memoria y los sueños "damasianos", es la historia de la búsqueda hacia uno mismo. Dos islas volcánicas enlazan este largo viaje que comienza en las costas de Agaete y termina en los acantilados de Ischia, junto a la costa de Nápoles.

El director, Miguel G. Morales, consigue que su retrato de Dámaso se escape del personaje "damasiano" que lo persigue para dar, finalmente, con su verdad, recurriendo como telón de fondo a uno de los episodios más internacionales de la biografía del artista. Todo ello aderezado con la inmejorable fotografía de Jorge Rojas y con la delicada y sutil música original de Fabián Yañes.

La mirada de Miguel Morales completa así el acercamiento que CajaCanarias ha hecho a la obra y a la vida de uno de los artistas canarios más audaces. Un hombre que no ha dejado de buscar nuevos espacios para la creación y que merece sobradamente el título y el reconocimiento de su gente y de su tierra.

Desde la Caja General de Ahorros de Canarias nos sentimos orgullosos de poder ofrecer a la sociedad, mediante esta iniciativa cultural, el patrimonio artístico de uno de los artistas canarios contemporáneos más prolíficos, cuya dilatada trayectoria está claramente marcada por la experimentación y la creatividad. Proseguimos así con una intensa actividad expositiva sin parangón en el Archipiélago, haciendo posible que todos podamos disfrutar desde la proximidad y la complicidad con nuestros artistas canarios.

* Presidente de CajaCanarias