El Hospital de La Candelaria ya cuenta con un protocolo específico ante casos de gripe A y el Hospital Universitario de Canarias (HUC) lo está ultimando.

En el documento de La Candelaria, que se revisó por última vez a finales de julio, se explica que "ante los cambios producidos" al elevarse a fase 6 o pandémica el virus AH1N1 "y su previsible evolución", "es necesario adaptar la estrategia de vigilancia epidemiológica".

El texto especifica los síntomas que diferencian a la gripe estacional de la A. Las personas infectadas por el AH1N1 presentan fiebre superior a 38º de aparición brusca en las primeras 12-24 horas de sintomatología. Además, debe presentar uno de los siguientes síntomas generales: mialgias, malestar general, cefalea y debilidad muscular. Y alguno de los síntomas respiratorios consistentes en tos, rinorrea, odinofagia y dificultad respiratoria. "Todo esto puede ir acompañado por vómitos y diarreas", añade el texto.

"Los esfuerzos se centran principalmente en la mitigación del impacto sanitario y social del virus, mediante la detección de casos graves y la atención adecuada de aquellos enfermos de gripe con factores de riesgo de complicaciones", recoge el texto. Para "ahorrar recursos de laboratorio", "la obtención de muestras clínicas para el análisis del virus se limitará a los casos hospitalizados y otros seleccionados". Además, también se realizarán pruebas por parte de la red centinela, que está elaborando un estudio sobre la profundidad con la que afecta el virus AH1N1 a la población canaria.

Un caso grave.- Ante un caso grave, se mantendrá al paciente con aislamiento durante un mínimo de siete días. Los antivirales sólo se administrarán a los pacientes que requieran hospitalización o los que tengan un riesgo más elevado de sufrir complicaciones. "Se recomienda iniciar el tratamiento con antivirales tan pronto como sea posible", se especifica, para explicar que la efectividad del tratamiento es mucho mayor si se administra "en las primeras 48 horas".

Los pacientes con factores de riesgo, pero que padezcan una sintomatología leve, serán también tratados con antivirales, pero el caso se remitirá a su médico de cabecera para que realice un seguimiento del mismo y, si se producen cambios, lo derive.

Pero, ¿quiénes son las personas que tienen alto riesgo de padecer complicaciones por la gripe A? Los adultos de 65 años o más. Las personas de cualquier edad con una condición clínica que le predisponga a tener una gripe complicada. Éstos son los que padecen una enfermedad crónica (las cardiovasculares, excepto la hipertensión) o pulmonares (incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma); enfermedades metabólicas (incluida la diabetes); insuficiencia renal; hemoglobinopatías y anemias; asplenia; enfermedad hepática crónica; patologías neuromusculares graves o inmunosupresión (también la originada por el VIH o por fármacos o en los receptores de trasplantes).

Los niños y adolescentes menores de 18 años que reciben un tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico también tienen un alto riesgo de sufrir complicaciones (en este caso, tras la gripe).

Por último, y como ya se ha dicho en numerosas ocasiones, las mujeres embarazadas también forman parte de este grupo de riesgo.

Para llevar a cabo la vigilancia individualizada de casos graves, se investigará la presencia del virus AH1N1 en "personas que presentan un cuadro clínico compatible con gripe y que requieren ingreso por desarrollar complicaciones", en los de "neumonías graves ingresadas en la UCI en ausencia de una causa conocida" y en los de neumonía que se sospecha es de origen vírico "que se presenten en personas jóvenes (menos de 40 años) sin patología de base".

Entrada en Urgencias.- Cuando una persona llegue a Urgencias del Hospital de La Candelaria y diga que tiene "fiebre y síntomas gripales", se iniciará un procedimiento especifico para evitar que contagie a otros pacientes.

Lo primero que debe hacer el trabajador que lo atiende es ponerse una mascarilla y proporcionar otra al paciente, avisar a triage y registrar al paciente.

En Urgencias, para evitar que un posible afectado por gripe A pueda contagiar a los otros pacientes del servicio, el personal deberá "separar" a los pacientes con síntomas compatibles con gripe A de los que no lo son, antes de entrar a la zona de Triage. Además de proporcionarles una mascarilla, deben pedir a los pacientes que "se friccionen las manos con un preparado de base alcohólica".

"No deben compartir la sala de espera ni con familiares ni con pacientes con otras sintomatologías", se especifica. Además de advertir que en los lugares destinados para la espera de estos pacientes "debe haber preparados de base alcohólica, pañuelos de papel y papeleras".

"El personal sanitario, cuando entre en las habitaciones o boxes, si ha de estar en contacto con el paciente o su entorno, llevará bata y guantes; y adaptará el tipo de mascarilla a las necesidades que genere cada paciente y a las maniobras que vayan a realizar". (Se dispondrá de equipos de mayor o menor protección para el personal según el tipo de actividad que realizan con el paciente enfermo).

"Todos los pacientes que no queden ingresados deben recibir por escrito las recomendaciones que han de seguir en su domicilio", especifica.

Además, se pide a los profesionales sanitarios que respeten "escrupulosamente" los cinco momentos de la higiene de manos. Éstos consisten en lavarse las manos antes del contacto con el paciente (1), antes de realizar una tarea aséptica (2), después del riesgo de exposición a líquidos corporales (3), después del contacto con el paciente (4) y después del contacto con el entorno del paciente (y 5).

La limpieza del área destinada a los enfermos de gripe A se realizará al finalizar cada turno y siempre que se realicen maniobras de alto riego con el paciente.

Recomendaciones específicas.- Para evitar contagios se pide "limitar el número de trabajadores sanitarios, familiares y visitantes expuestos" al contacto con el paciente. No obstante, deja muy claro que "deben restringirse las personas, no la actividad".

De la misma manera, para evitar la contaminación de material y facilitar la limpieza, se indica que sólo debe estar en la habitación del enfermo de gripe "el material estrictamente necesarios".

Los objetos reutilizables, como el fonendoscopio o los termómetros, han de ser "de uso exclusivo para cada paciente". "Después del alta, este material se ha de limpiar y desinfectar adecuadamente".

Para entrar en la habitación del enfermo de gripe A, el personal sanitario "se pondrá bata, guantes y una mascarilla quirúrgica". Asimismo, respetará los cinco momentos de la higiene de manos.

Cuando abandonen la zona donde se encuentran los pacientes de gripe, el personal debe tirar el equipo de protección individual de alto riesgo (guantes, mascarilla...) en el contenedor de residuos.

Hay dos tipos de mascarilla, de diferentes características, que se utilizarán según las acciones a realizar y el tiempo que el trabajador esté en exposición.

Las puertas de los pacientes ingresados deben estar cerradas y las ventanas abiertas "para garantizar la aireación".

Los enfermos de con gripe A pueden compartir habitación siempre que "entre las camas haya como mínimo un metro de distancia".

Los pacientes no deben estar encerrados en la habitación. Podrán deambular por el pasillo de la unidad en la que estén ingresados, aunque provistos de mascarilla y guantes.

Para evitar contagios, se restringirán las visitas de estos enfermos, pero no se prohibirán, y los visitantes deberán llevar mascarilla, bata y calzas, y lavarse las manos antes de entrar y al salir de la unidad.

Seguridad de los trabajadores.- Los sanitarios que trabajan en unidades donde estén en contacto con pacientes con gripe tendrán que proveerse de dos uniformes limpios antes de entrar. Uno de los uniformes permanecerá embolsado hasta que llegue a la planta de gripe A, donde se pondrá este segundo uniforme en el baño.

Al finalizar la jornada laboral, el personal deberá ducharse en la planta y desechar el uniforme utilizando dos bolsas. Después, se colocará el uniforme limpio reservado y se protegerá el calzado con unas calzas nuevas.

En el HUC.- El Hospital Universitario de Canarias (HUC) también está ultimando su plan específico para la gripe A y, de entrada, ya ha previsto liberar el 40% de la lista de contratación ante la previsión de que una parte de su personal pueda enfermar. No obstante, también están contemplando la posibilidad de aplazar las vacaciones de una parte del personal, sólo si fuera estrictamente necesario y como medida extrema, o realizar algún proceso de selección urgente de personal.

En el área de Urgencias, tienen previsto utilizar un cubículo cerrado del que ya disponen para ubicar a los posibles enfermos de gripe A.

En el caso de que sea necesario ingresar al paciente, ya tienen destinada un área concreta de una planta que cuenta con habitaciones individuales y, si la presión asistencial lo requiere, se irá ampliando esta zona hasta cubrir la planta entera. También se contempla la posibilidad de los enfermos puedan compartir habitación (tal y como viene recogido en el plan de actuación de La Candelaria).

El operativo de limpieza también se va a reforzar y se va a proveer de mascarillas al personal de lavandería.

Incluso, en caso de máxima necesidad, se ha contemplado la posibilidad de instalar un hospital de campaña de la Cruz Roja que tiene capacidad para 50 pacientes.

Para poner en marcha todo este complejo engranaje, se está ultimando las medidas con los diferentes jefes de servicio.

El laboratorio de microbiología del HUC, uno de los de referencia en Canarias para realizar las pruebas de la gripe A, ya se ha reforzado con un técnico más, en previsión del aumento del volumen de trabajo que pueda experimentar en este próximo otoño-invierno.