Un estudio hecho por un equipo investigador de la Universidad Rey Juan Carlos revela que la carga de trabajo de las latinoamericanas dedicadas al cuidado de personas dependientes repercute "negativamente" en su salud.

Investigadores de la unidad de enfermería de la Rey Juan Carlos, en colaboración con el Centro de Orientación Sociolaboral para Mujeres Inmigrantes, desarrollan la investigación, que lleva por nombre "Cadenas de cuidado global: impacto en la salud de las mujeres inmigrantes iberoamericanas residentes en la Comunidad de Madrid".

La responsable del proyecto, Paloma Salvadores, ha explicado su significado: "De esta forma designamos el trabajo de las mujeres inmigrantes sudamericanas, que han de compatibilizar el cuidado de personas dependientes con la actividad doméstica".

El estudio se divide en dos fases, la primera de las cuales acaba de concluir y se ha centrado en una muestra de 430 mujeres, cuyo perfil dominante es el de una mujer boliviana -el 55,5% de las cuidadoras en España son de esta nacionalidad-, de entre 26 y 45 años, con hijos y con una experiencia en este campo entre uno y cinco años.

En la segunda parte del trabajo se entrevistará a las mujeres para evaluar sus vivencias y situaciones personales.

Comparación

"Hemos escogido a cuidadoras sudamericanas porque es el grupo que más se dedica al cuidado doméstico, pero cuando acabemos compararemos los resultados con otros grupos de población como el eslavo", ha dicho la responsable.

Hasta ahora, el estudio ha revelado que las trabajadoras padecen ciertos problemas de salud emocional, impactos en su nutrición o modificaciones en los patrones del sueño.

"Se ven inmersas en unas densas redes de obligaciones que, sumadas a las características del empleo doméstico, dificultan su movilidad sociolaboral y repercuten negativamente en su salud", ha informado esta integrante del equipo de la Rey Juan Carlos.

Y es que, como apuntan los investigadores, estas mujeres son "triplemente cuidadoras: de las personas en cuya casa trabajan, de su propia familia en España y de la familia que han dejado en sus países de origen".

Además, el 68,8% de las cuidadoras no tiene contrato, el 40,7% trabaja más de 50 horas semanales y el 30,3% tiene menos de dos días libres a la semana.