Los gobernadores de los estados de Zulia y Táchira y el alcalde de Caracas, opositores al Gobierno chavista, pidieron ayer a la Organización de Estados Americanos (OEA) que actúe con carácter preventivo y se pronuncie para salvaguardar la democracia en su país y evitar "males mayores".

Tras reunirse con su secretario general, José Miguel Insulza, el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, el gobernador de Táchira, César Pérez Vivas, y el gobernador de Zulia, Pablo Pérez, dijeron que la democracia de Venezuela "pide auxilio".

Ledezma recalcó que "la OEA tiene un compromiso con la democracia continental y en este caso concreto con la venezolana, que está en riesgo".

El primer edil de Caracas argumentó: "No podemos ser testigos de una organización que no se pronuncia, que no toma decisiones, que no promueve ninguna solución, que no activa ningún mecanismo para ver cómo evitamos que en Venezuela llegue la sangre al río".

La delegación subrayó que quiere paz y diálogo, además de que se respete la soberanía popular tras las elecciones de noviembre de 2008 y el referéndum de reforma constitucional de diciembre de 2007, y aseveró que "la OEA no puede ser un club donde los presidentes se protegen entre sí".