Tenerife, Las Palmas y La Palma ya están en la agenda de Harbour Air Seaplanes, que aspira a empezar a volar con hidroaviones en el Archipiélago en 2010. Después de dos años de gestiones, la empresa canadiense ya cuenta con socios locales y está a la espera de la última palabra, que corresponde a Aviación Civil, y en el caso del puerto de La Luz también al Ministerio de Defensa, para introducir en las Islas tres aparatos del modelo DHC-6 Twin Otter construido por Viking.

Los aviones que operarían en el Archipiélago tienen capacidad para 17 pasajeros, la duración aproximada del vuelo entre Tenerife y Las Palmas sería de 20 minutos y el precio por trayecto rondaría los 40 euros.

Así lo admitió, a preguntas de EL DÍA, el presidente de la Autoridad Portuaria tinerfeña, Pedro Rodríguez Zaragoza, que informó de que Tenerife tiene el protocolo de amerizaje listo y, en caso de cuajar el proyecto, la Dársena de Los Llanos será el lugar en el que americen los aparatos de Harbour Air Seaplanes, bajo la vigilancia del centro de coordinación de control de la propia Autoridad Portuaria. Están perfectamente acotados, además, los espacios para los usuarios de estos hidroaviones, los lugares para aparcar sus coches, los indicadores de cómo se accede a la terminal, etecétera. La parte de trabajo nuestra está hecha", subrayó. Acto seguido, precisó que, con todo, la compañía canadiense no podrá desarrollar su actividad en las Islas si no logra, de entrada, el permiso de Aviación Civil, que ya está en fase de trámite.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Javier Sánchez Simón, explicó a este periódico que, personalmente, "está por la labor" de facilitar el espacio de mar, "pequeño", que precisa Harbour Air Seaplanes en el puerto de La Luz y de Las Palmas para desarrollar su actividad y apuntó que, en principio, se ha pensado en el pantalán de la antigua estación del jetfoil y en la estación de cruceros. Pero dejó claro que para poder amerizar en aguas del puerto de la capital grancanaria, además del permiso de Aviación Civil, la empresa canadiense deberá contar con autorización del Ministerio de Defensa, ya que alberga una base militar. Sánchez Simón informó de que la Autoridad Portuaria de Las Palmas no ha desarrollado todavía un protocolo de amerizaje.

Tanto Pedro Rodríguez Zaragoza como Javier Sánchez Simón, coincidieron en opinar que sería interesante para las Islas contar con este nuevo medio de transporte de pasajeros, y valoraron que la empresa tenga experiencia en Europa.

Desde la compañía se ha explicado que las ventajas de establecer una flota de hidroaviones en Canarias son múltiples, dada la versatilidad de estos aparatos, que tanto sirven para transportar pasajeros y mercancías, como para trasladar enfermos o luchar contra los incendios.

Tazacorte

Por otro lado, siempre según fuentes de la compañía, las ventajas sobre las líneas aéreas convencionales son considerable, ya que los hidroaviones prestarían servicio de puerto a puerto, de capital a capital, ahorrando así tiempo y dinero a sus usuarios. Harbour Air Seaplanes, con 25 años de servicio en Canadá, tiene en la actualidad 32.000 frecuencias sólo en Vancouver y una flota de 30 hidroaviones.

El DHC-6 Twin Otter, el modelo que quiere introducir en Canarias, es un avión de pasajeros utilitario. El tren de aterrizaje triciclo fijo y una serie de características que agilizan su ascenso y permiten amerizajes suaves lo han convertido en un avión popular en Canadá, con abundantes lagos, para carga, trasnsporte de pasajeros y evacuación médica.

La compañía, que aspira a tener presencia en todas las Islas, ya estudia la viabilidad de volar a Tazacorte (La Palma).