La XI Semana Cultural organizada por la Agrupación de Milicias Universitarias llegó ayer a su fin con la conferencia impartida por el representante de la XVII Promoción de la Instrucción Premilitar Superior (IPS) José Luis Domínguez García, que, bajo el título "Bajo la estela del Canarias", departió sobre la "ejemplar" trayectoria que ese buque tuvo al servicio de la Armada Española, a la que sirvió más de 40 años.

Domínguez recordó que "formaba parte de los tres diezmiles que se iban a construir en España en aquella época. Se llamaban así porque ese era su tonelaje, pero al final sólo se construyeron dos: el Canarias y el Baleares".

"Su fabricación -continuó explicando al numeroso público asistente- duró más de ocho años y entró en pleno rendimiento en septiembre de 1936, incorporándose a la contienda que se libraba contra el bando republicano".

La trayectoria militar de este buque fue magnífica, pues si bien se vio atacado en numerosas ocasiones nunca sufrió daños que hicieran temer por su continuidad, y más de 30 años después de su botadura seguía navegando a pleno rendimiento.

"Como se tuvo que incorporar directamente a la guerra, no fue hasta 1941 cuando recibió la bandera de combate en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, que fue confeccionada por las mejores bordadoras de la época", señaló el experto, antes de dar a conocer que una de sus principales batallas la libró en la guerra de Ifni, cuando junto al resto de una escuadra se dirigió al puerto de Agadir. Una vez allí entró en el muelle apuntando con toda su artillería a la ciudad. No hizo ni un solo disparo, y enseguida la ciudad se llenó de pañuelos blancos de rendición".

Para finalizar, el profesor dijo, no sin cierta tristeza, que "ya en 1977 el buque fue desguazado y algunas de sus piezas más simbólicas fueron repartidas por diferentes lugares del país. Así, en el muelle norte se conserva una de sus hélices".