María Fernández Marín, responsable de Amnistía Intencional (AI) en Tenerife de la campaña "Exige dignidad", adelantó a EL DÍA que la entidad realizará una investigación del plan canario de cooperación, con el fin de comprobar si cumple el enfoque de los derechos humanos (DDHH).

Esta joven canaria, que cuenta con amplia experiencia en cooperación en Perú, Honduras y Senegal, además de con un máster en la materia, criticó que Canarias esté a la cola de las comunidades en crear una Ley Canaria de Cooperación, recién aprobada por el Gobierno canario, cuando existen otras -Cataluña, País Vasco, Madrid- que van por delante desde hace mucho tiempo.

Fernández Marín avanzó que la campaña "Exige dignidad" se presentará en Tenerife el 13 de junio, con actos variados, entre los que figura la participación de la murga Los Bambones.

En la citada iniciativa se incluye la investigación del plan canario de cooperación, "del que se realizará un exhaustivo análisis para ver cómo se está llevando a cabo y en qué medida apoya o vulnera los derechos humanos", matizó la experta.

Así, AI estudiará los proyectos del Gobierno canario, así como los que desarrollan los ayuntamientos y las administraciones que tengan partidas para la cooperación, para saber si implementan políticas de derechos humanos.

Recalcó que AI es una entidad que defiende los derechos humanos, y ahora pretende concienciar a la sociedad, entre otros, para cambiar el debate de la pobreza "porque es causa y consecuencia de violaciones de derechos".

La citada campaña se centra en la observación del cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales e investigar si se cumple el derecho a la vivienda o la seguridad ciudadana, por ejemplo.

Respecto al Plan África 2009-2012, que se presenta mañana, María Fernández Marín señaló que AI destaca como punto positivo la inclusión de los objetivos transversales referidos a los DDHH, junto con la igualdad de género, sostenibilidad ambiental y el cambio climático. Por el contrario, criticó que no se dé prioridad a un objetivo frente a otro: "Se va a echar en falta, por ejemplo, cuando alguno entre en conflicto".

Asimismo, "en el nuevo plan, el diagnóstico de la situación africana se atribuye a factores endógenos -problemas de subdesarrollo- y creemos que se olvidan los factores exógenos: las reglas y los mecanismos de comercio internacional impuestos por el banco mundial".

En su opinión, "también tendría que estar dentro del diagnóstico, porque muchos organismos vulneran derechos económicos, sociales y culturales", aseguró.

Según AI, otro de los aspectos negativos tiene que ver con el hecho de que no prioriza una acción sobre otras ni tampoco hay indicadores de evaluación, ni de presupuesto, lo que representaría una buena señal.

"Nos gustaría que fuera un documento que sirviera de guía a todas las organizaciones que son agentes locales del plan, como las ONG, pero es ambiguo y no es determinante", señaló Fernández Marín.

Aseguró que no existe una evaluación del anterior, sino que sólo especifica una relación de hechos, "pero no concreta el impacto positivo o negativo en derechos humanos de las acciones llevadas a cabo en el plan anterior".

El documento "vende" que España aprovechará la presidencia europea para impulsar la asociación UE-África, "pero sin especificar las líneas de trabajo, cuando debería impulsar la capacidad productiva de los propios africanos, porque a veces se priman relaciones comerciales que no son adecuadas para sus habitantes", explicó Fernández Marín, quien indicó que "nos gustaría que incluyera procesos democráticos en los países africanos, por ejemplo con los que España tiene más deuda, como Guinea Ecuatorial y podría ir encuadrada en la linea de acción denominada consolidación de la democracia".

Respecto a las migraciones, AI denuncia que el movimiento de trabajadores no comunitarios "se ha paralizado" y la organización también ha detectado "que el auge de las repatriaciones ha provocado un efecto negativo en la población española". Dijo que estas políticas provocan rechazo hacia el inmigrante.

Fernández Marín recalcó que AI parte de la premisa "del ciudadano global del mundo y que se deben cubrir todos los derechos humanos a nivel internacional".