La Comisión Europea cree que la crisis será peor de lo esperado hasta ahora, tanto en España como en el resto de los países europeos. Bruselas prevé que la economía española se contraiga un 3,2% este año y un 1% el próximo alcanzando el paro el 20,5% este año, debido a la fuerte caída del consumo y de la inversión. Las previsiones de la Comisión Europea son que se continúe con tasas de crecimiento negativo por lo menos hasta finales del año 2010, con un déficit publico disparado que en ese año alcanzará el 10%, siete puntos por encima del 3% que permite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), según las previsiones de primavera publicadas hoy por el Ejecutivo comunitario.

El pasado mes de enero, Bruselas pronosticó que el desempleo en España se situaría en el 18,7% en 2010. Hoy el calculo estimativo es aún más pesimista y la Comisión Europea advierte que el paro en nuestro país podría alcanzar incluso el 20,5% este año duplicando la tasa europea. Todo ello en un contexto en el que la economía nacional podría caer este año un 3,2% (frente al 2% pronosticado en enero) y un 1% en 2010 (0,2% anterior).

Los pronósticos de Bruselas son sustancialmente peores que los del Gobierno (que prevé una contracción del 1,6% este año pero una recuperación del 1,2% en 2010) e incluso que los del Banco de España (-3% y -1%, respectivamente) o del FMI (-3% y -0,7%). Sin embargo, la propia Comisión advierte de que sus propios datos nacen desfasados. En una nota a pie de página, el Ejecutivo comunitario aclara que las previsiones sobre España se cerraron sin conocer la "sorprendentemente fuerte reducción" del empleo durante el primer trimestre registrada por la Encuesta de Población Activa (EPA) y subraya que este dato supone un "importante riesgo a la baja" para su escenario.

De hecho, la previsión de paro de Bruselas para el conjunto de 2009 (17,3% de la población activa), ya se ha visto superada en el primer trimestre (17,4%), según los datos de Eurostat. El Ejecutivo comunitario también se queda corto en su pronóstico de la caída del PIB durante el primer trimestre de 2009, ya que preveía un retroceso del 1,4%, pero la cifra real según el Banco de España es del 1,8%.

La deuda pública aumentará más de 20 puntos y superará el 62% en 2010, mientras que el déficit por cuenta corriente se moderará hasta -6,9% del PIB en 2009 y el -6,3% el año que viene. Las previsiones son que la se situará en el -0,1% de media en 2009 debido a la caída del precio del petróleo y de los alimentos y remontará ligeramente el año siguiente hasta situarse en el 1,4%. Pese a que ello reducirá el diferencial de inflación con la eurozona, el Ejecutivo comunitario resalta que "la competitividad de la economía española seguirá siendo débil". DESEQUILIBRIOS DE LA ECONOMIA ESPAÑOLA

El Ejecutivo comunitario alerta además que los "desequilibrios" de la economía española, como la baja competitividad, el elevado déficit por cuenta corriente o el hundimiento de la construcción, "dificultan" la recuperación. De hecho, mientras que la mayoría de países de la UE iniciarán una tímida recuperación a principios de 2010, España será el único Estado miembro con tasas de crecimiento negativo incluso el último trimestre del año que viene.

En este sentido, Bruselas prevé que la inversión en construcción y bienes de equipo siga cayendo el año que viene porque el ajuste en estos sectores todavía no se habrá completado. Además, caerá la inversión pública debido a que se habrá completado el plan del Gobierno de inversiones en los ayuntamientos. El Ejecutivo comunitario avisa de que En un contexto de restricción del crédito, la inversión privada podría caer todavía más, afectando negativamente al empleo y al consumo.

En el lado positivo, un aumento de la población superior al esperado podría tener un impacto negativo sobre la actividad económica, sosteniendo el consumo y la construcción e introduciendo más flexibilidad salarial en el mercado laboral. También podrían incrementarse las exportaciones más de lo vaticinado y los hogares se beneficiarán de una reducción del coste del crédito por la caída de tipos. ESTABILIZACIÓN EN LA UE

La contracción de la economía española será menor este año que la de otros países de la UE, pero la recuperación será mucho más lenta. Así, la economía alemana retrocederá un 5,4% este año pero volverá a cifras positivas (0,3%) en 2010. Lo mismo ocurre en el caso de Italia (-4,4% y 0,1%) e incluso Reino Unido (-3,8% y 0,1%), mientras que en el caso de Francia la economía caerá en 2009 un 3% y en 2010 un 0,2%. Dentro de la eurozona, la peor situación corresponde a Irlanda, cuyo PIB se desplomará este año un 9% y un 2,6% al año siguiente. Estas cifras negativas sólo las superarán en 2009 Letonia (-13,1%), Lituania (-11%) y Estonia (10,3%).

Para el conjunto de la UE, y también de la eurozona, la Comisión prevé una contracción este año del 4% y la práctica estabilización (-0,1%) en 2010, año en que las tasas de crecimiento volverán a ser positivas gracias a la estabilización de los mercados financieros, la mejora de la confianza de los inversores, los estímulos fiscales y la relajación de la política monetaria.

El empleo caerá, tanto en la UE como en la eurozona, un 2,6% este año y casi un 1,5% en 2010, lo que se traduce en una pérdida de alrededor de 8,5 millones de puestos de trabajo en los dos años, en contraste con la creación de 9,5 millones durante el periodo 2006-08. Pese a todo, la tasa de paro en 2010 en la UE se situará en el 10,9%, la mitad que en el caso de España.

La inflación se mantendrá baja debido a las malas perspectivas económicas y a la caída de los precios del petróleo y de los alimentos respecto al año pasado. La media de este año será del 0,9% para la UE y del 0,4% para la eurozona y en 2010 subirá hasta el 1,3% en la UE y el 1,2% en la eurozona.

Respecto al déficit público la crisis lo disparará desde el 2,3% del PIB en 2008 hasta el 6% este año, y el 7,2% en 2010. Un total de trece de los dieciséis países de la eurozona (todos salvo Chipre, Luxemburgo y Finlandia) superarán este año el límite del 3% de déficit que establece el PEC. Las cifras más espectaculares, además de las de España, corresponden a Irlanda, con un déficit del 12% este año y del 15,6% el año que viene.