SÉ, POR HABERLO leído en este mismo periódico, que mi ex compañero José Antonio Pardellas acaba de publicar un libro cuyo tema ha sido la radio, libro que ni he visto ni sé dónde puedo adquirir. Y es curioso que, por primera vez, que recuerde, haya escrito o haya pronunciado la palabra ex compañero. Los muchísimos compañeros que he tenido nunca han dejado de serlo. Ya no lo son, lógicamente, los también muchos que no están en este mundo y cuya ausencia llevo marcada en el alma. Pero, afortunadamente, este no es el caso de Pardellas, quien sigue, el hombre, trabajando, al parecer, con el mismo afán y el mismo entusiasmo que cuando trabajó conmigo en la recordada y desaparecida Radio Juventud de Canarias, que luego cambiaron de nombre para ponerle el vacío y estúpido sustantivo de Radiocadena Española, culpa de la carencia de materia gris que, en aquellos tiempos del cambio, mandaba -y lo hacía bastante mal- en Radio Juventud, la cual había sido una estación-escuela fundada y sostenida por el Frente de Juventudes, una de las mejores y más importantes organizaciones del antiguo régimen.
José Antonio Pardellas fue miembro destacado de aquel primer equipo de jóvenes que, en la década de los cincuenta, puso en marcha la nueva emisora. El propio delegado provincial del Frente de Juventudes, Luis López Espinosa, ocupó la Dirección de Radio Juventud de Canarias, con Wiberto Ramos, en la Jefatura Técnica; Mauricio Gómez Leal, en la Jefatura de Programas; Ignacio García-Talavera en la Realización, y Carmelo García Cabrera, también en Programación.
Mauricio había trabajado en Radio, Ignacio, que era profesor de Declamación por el Conservatorio de Santa Cruz de Tenerife, lo había hecho también esporádicamente, y en dirección teatral, y Carmelo, que era biólogo, había sido aficionado a la radiodifusión y era un entendido. Entre todos prepararon al equipo, en especial Ignacio García Talavera, que enseñó a todos a hablar ante el micrófono con una pulcritud que formó escuela, y a actuar en escena, porque Radio Juventud formó un grupo de teatro que estrenó y presentó varias obras en el Guimerá de Santa Cruz. Yo llegué a la emisora cuando Miguel Ángel Yánez, licenciado en Derecho, sustituyó en la dirección a Mauricio Gómez Leal, que la ostentaba al cesar en la misma Luis López Espinosa, y yo ocupé el cargo de jefe de Programas, en el que relevé a Carmelo García. Fueron muchos años de convivencia en el trabajo con aquellos muchachos que se alternaban en el locutorio, en los programas y hasta en los puestos técnicos.
En aquel conjunto estaban Pardellas, quien más tarde fue director de Radio Nacional en Tenerife, César Fernández-Trujillo, Matilde Guadalupe, Angelines Villegas, Juan Hernández, Manuel Escalera, Marina y Enrique Agulló, David Rodríguez, Juanjo Guillén, Norberto Yanes, Pedro Chueca, los hermanos Rojas, Fernando González Delgado, que llegó a ser director de Radio Nacional de España, y otros muchos que dejaron huella de bienhacer en la radio canaria.