El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Bienestar Social, ha confirmado que la residencia especializada en la atención a personas con discapacidad psíquica y graves problemas de conducta comenzará a funcionar en el mes de julio, lo que supone un nuevo retraso, esta vez de siete meses, sobre la última fecha prevista.

A pesar de que la instalación -ubicada en la trasera del Hospital San Juan de Dios y terminada desde enero- debía estar lista desde 2006, han sido numerosos los problemas que han ido modificando su fecha de terminación. Ejemplo de ello es que, si bien en un principio se concibió como un recurso de carácter insular, finalmente será regional.

Al parecer, el centro está terminado y entregado, pero ahora es necesaria su equipación interior, así como proceder a la contratación del personal, que tendrá que ser especializado en el trato con personas que sufren esta discapacidad.

"Hasta ahora en Canarias no existe ninguna residencia para este tipo de personas, porque hay que tener en cuenta que sufren graves trastornos de conducta y que, por lo tanto, pueden ser agresivas y difíciles de tratar, lo que hace que necesiten un recurso específico", explica la presidenta de la Asociación de Familiares de Discapacitados Psíquicos (Afadis), Paula Romero, que insiste en que están esperando su apertura como "agua de mayo".

"Estas personas requieren una vigilancia y atención 24 horas al día pero, a diferencia de otro tipo de enfermos, estos tienen mucha fuerza física y en ocasiones son agresivos, por lo que muchos padres que ya han alcanzado una determinada edad no se pueden hacer con ellos. Por eso es tan necesaria esta residencia, porque los familiares no tenemos otra alternativa que esta para poder descansar algo después de una vida entera entregada a su cuidado", explica Romero.

Hasta hace poco, la única solución que había para este problema era enviar a estos enfermos a la Península cuando a su familia ya les era imposible atenderlos y renunciaban a su tutela en favor del Gobierno de Canarias, algo que, según Romero, no tenía demasiada lógica, "porque con ese coste se podía construir un centro aquí y crear puestos de trabajo. Además, es como si se penalizase a los que seguimos cuidando a nuestros hijos, porque si los abandonamos es cuando nos dan una solución, pero mientras tanto, nada".

La nueva residencia cuenta con 60 plazas, 40 de régimen residencial y otras 20 para centro de día, lo que a todas luces es insuficiente para la demanda que existe al respecto, ya que sólo entre Tenerife y La Palma ya hay más de 80 casos que cumplirían con el perfil exigido. En este sentido, desde Afadis se confía en que haya un criterio de priorización de casos.

"Hasta ahora se han comprometido a que las plazas serán ocupadas por quienes actualmente están utilizando el centro de día y para los que se benefician de un programa de respiro que hay en La Laguna, pero lo realmente importante es que den una respuesta a aquellas familias que realmente ya no pueden más y viven una situación más que desesperada, porque convivir con una persona de estas características supone no dormir, no salir de casa y vivir con miedo ante lo que puedan llegar a hacer".