"A pesar de esta crisis económica, la construcción seguirá siendo el motor de la economía canaria. Sin construcción no hay nada. No habría colegios, ni hospitales, ni hoteles ni casas donde vivir. Queramos o no, este sector está obligado a seguir tirando del carro", asegura la presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Fepeco (Ameco), Carmen Delia Alberto Gómez.

La titular de Ameco afirma que "todos los días nos fijamos una meta y, desde hace unos meses, nuestro objetivo es que el sector de la construcción no decaiga en las Islas. No nos vamos a rendir. Seguiremos trabajando. Tenemos una obligación moral con la sociedad a la hora de sacar este pueblo para adelante y remontar esta crisis económica".

"Tenemos que ser positivos, mirar más hacia adelante y ser más creativos", asevera.

Carmen Delia Alberto recuerda que esta asociación, dentro de la patronal tinerfeña Fepeco, se creó hace cuatro años, aunque "llevamos muchos más años trabajando en la federación. Con nuestra organización hemos querido visualizar más el papel de la mujer en el sector, más que a través de una comisión de trabajo dentro de la patronal. Además, a pesar de nuestro nombre, somos una asociación mixta, que engloba a todos los socios de Fepeco".

También añade que "pretendemos promocionar e impulsar el papel de la mujer en la construcción. Estamos bien consideradas en el sector. Es más, en la actualidad, la mayoría de los aparejadores son mujeres y también hay muchas profesionales trabajando en la parte de riesgos laborales, así como arquitectas".

Destaca que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas de la construcción son "de tipo familiar y, en segunda generación, muchas mujeres han tomado el relevo. Otras, sin tener tradición familiar, se han decidido a coger el mando".

Desde su punto de vista, "cada día el papel de la mujer en el sector de la construcción es más relevante. En la actualidad, a nivel estatal, en la construcción por cada 18 hombres hay una mujer".

Alberto manifiesta que "a nadie se le escapa que el sector de la construcción es el que está más castigado por la actual crisis económica. Aunque el Estado ha creado el Fondo Estatal, la realidad es que seguimos mal y el sector no reacciona".

La titular de Ameco recuerda que en los últimos meses se han llevado a cabo "múltiples reuniones con el Gobierno autónomo, con las organizaciones empresarias de las Islas, y con la Cámara de Comercio. Ahora, es el momento de volver a sentarse todas las partes en una misma mesa, valorar las medidas que en su momento se pusieron en marcha, y llevar a cabo nuevas disposiciones si es necesario".

Carmen Delia Alberto señala que una de las grandes prioridades para que el sector de la construcción arranque es "la aprobación de los Planes Generales de Ordenación Urbana en los municipios canarios, que están anquilosados y no terminan de salir adelante. Son fundamentales, ya que sin ellos no se determina el suelo que se puede aprovechar para construir tanto viviendas privadas como protegidas". Asimismo, otra de sus demandas es "el exceso de la burocracia, del cual nos quejamos todos los sectores. Para mover un papel o pedir un permiso te cuesta Dios y ayuda".

La representante de Fepeco indica que las obras de rehabilitación en todos los municipios deberían ejecutarlas "los pequeños y medianos empresarios, así como las mejoras en las medianías, que son las grandes olvidadas".

La presidenta de Ameco reclama "objetividad y claridad a la hora de adjudicar las obras, que haya transparencia, para evitar de esta manera posibles favoritismos. Eso lo consideramos fundamental".

La presión fiscal es otra de las grandes preocupaciones de los constructores. Alberto Gómez asegura que es "inadmisible que el 28% del coste de una vivienda sean sólo impuestos. En otros momentos de crisis se han rebajado estos impuestos".

Para concluir, la máxima responsable de Ameco reclama "una implicación real y efectiva de los bancos en este periodo de crisis con las empresas. Cuando se va a pedir una póliza de crédito, ampliar una hipoteca o un préstamo, ya no somos los mismos que en su momento depositábamos el dinero en la sucursal bancaria. Es clave que la banca se implique y, ahora, en absoluto se están mojando".