Grandes falos encerrados en hornacinas transparentes, imágenes pornográficas, un piano "republicano", contenedores de basura, pañuelos policromos que penden del techo o un globo terráqueo de caucho encapsulado en un preservativo son algunas de las irreverentes propuestas de Juan Hidalgo que se pueden contemplar desde ayer en Tenerife Espacio de las Artes (TEA), bajo el epígrafe "Desde Ayacata 1997-2009", en la que, por primera vez, se exhiben muchas piezas suyas.

Son creaciones dirigidas a la mente y a los sentidos del espectador. Propuestas que pueden generar estupor o fascinación según quien las contemple. Ello explica, en parte, que su obra haya sido "silenciada" por el mundo artístico español durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX.

"Mi arte es un reflejo de mis vivencias. Nací poco antes de la II República, por eso cada una de las paredes de los diferentes espacios de la exposición están pintadas con un color de la bandera republicana", comenta el artista grancanario interrogado por la intención de su obra.

Parco en palabras y remiso a dar explicaciones acerca de sus creaciones, Hidalgo apunta, sobre la presencia de imágenes explícitamente sexuales, que "me gusta la pornografía. Forma parte de la historia de la Humanidad. Muchas personas religiosas o puritanas dicen que no ven pornografía, pero luego la ven a escondidas. Internet ha abierto la puerta y la tentación es muy grande".

Interpelado sobre posibles problemas con el franquismo, simplemente dijo: "No sé quién es Franco. Si tuve problemas durante el franquismo, los he olvidado".

Por su parte, el director artístico del TEA, Javier González de Durana, afirmó: "En los últimos veinte años la obra de Hidalgo ha sido muy buscada. Esto no siempre fue así porque él no ha sentido mucho interés por mostrar su obra en los museos, a los que consideraba anclados en pautas decimonónicas y en contra de su manera de crear. La esencia de su creación se basa en la exploración de los límites de la razón y el placer de los juegos sexuales".

El director artístico del TEA resaltó que "Hidalgo no ha caído en tentaciones mercantilistas y no ha flaqueado ante la incomprensión de su obra, que no ha dejado de sembrar un campo artístico en el que muchos jóvenes se reconocen y encuentran un claro predecesor".

La muestra, una coproducción realizada entre TEA, Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) y Artium, está comisariada por Carlos Astiárraga y permanecerá abierta hasta el 14 de junio.