El Gobierno de Canarias ha necesitado seis años para dar cobertura jurídica a la propuesta elaborada en 2003 por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane con la intención de reordenar el núcleo costero de El Remo, dentro del plan especial del espacio protegido que determina las normas de uso y gestión del mismo. El documento acaba de ser publicado por la Dirección General de Ordenación del Territorio y sometido a información pública por el plazo de 45 días hábiles.

Precisamente, el desarrollo de los usos calificados para el suelo, tanto de El Remo como del Charco Verde, permitirán cumplir dos de los principales objetivos marcados por la Administración local en cuanto a la ordenación y el desarrollo de la zona costera del municipio, garantizando una salida adecuada para la zona urbana en conflicto con la Ley de Costas y dando cobertura legal a las instalaciones hoteleras recogidas en el PGO entre Puerto de Naos y el Charco Verde.

En el caso de El Remo, el plan especial garantiza la posibilidad de ordenar adecuadamente el espacio urbano para salvar un núcleo costero improvisado durante años por el asentamiento de viviendas y casetas familiares sin ningún tipo de criterio urbanístico. Esto es posible gracias a la catalogación como suelo urbano que se ha mantenido desde el PGO de 1987, suelo urbanizable no programado residencial, lo que permite la ejecución más adecuada de viviendas para albergar a las familias residentes.

Así, se pretende reorganizar El Remo, mejorando la disposición y fisionomía de las edificaciones no reguladas hasta ahora, generando un núcleo costero pintoresco, digno y acorde con la necesidad del centenar de familias que se ven afectadas por el proyecto de regeneración ambiental de la zona elaborado por la Dirección General de Costas, para lo que se hace necesario la adquisición de suelo en esta área para ejecutar viviendas de autoconstrucción o desarrollar una promoción pública para las unidades familiares más necesitadas.

El proyecto para transformar medioambientalmente este espacio litoral supondrá, por obligación, un reajuste en la actual ubicación de la mayoría de las viviendas situadas en la zona, aproximadamente unas 190 edificaciones, dotando al entorno de los servicios de ocio y esparcimiento, además de las necesidades básicas desde el punto de vista urbano que necesita. Se pretende plasmar un diseño urbanístico acorde con la racionalización del espacio y sus usos, así como planificar las infraestructuras que urge colocar en la zona, como el saneamiento, el abastecimiento de agua, parques, zonas verdes o el asfaltado de vías.