Las arcas de la Seguridad Social consiguieron capear la crisis en 2008 y cerraron el año con un saldo positivo de 14.428,2 millones de euros, cifra que representa el 1,3 por ciento del PIB y supera en 323,5 millones a la alcanzada un año antes.

Así, a pesar la fuerte crisis económica, el aumento del paro y, por tanto, la pérdida de 841.465 afiliados en el año -190.075 sólo en diciembre-, el superávit de la seguridad social fue cinco décimas superior al previsto por el Gobierno.

Según el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, la diferencia se explica porque el sistema conjunto de la Seguridad Social, que es el que utiliza el Ejecutivo para sus previsiones, incluye tres agregados: la Seguridad Social, el Servicio Público de Empleo (SPE) y el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), mientras que estos dos últimos no figuran en las cuentas presentadas hoy.

Así, al no incluir el Servicio Público de Empleo, cuyo saldo en 2008 será negativo, el superávit presentado hoy es superior al previsto por el Gobierno."En cierta medida estamos -el Ejecutivo- sumando peras con manzanas", añadió.

Además, a pesar de los malos augurios económicos para este año, Granado considera que mantener las actuales previsiones de la Seguridad Social para 2009, ejercicio para el que se prevé un superávit del 0,2 por ciento del PIB, "no es optimista" porque el sistema tiene "mucha solidez" y no conviene "descalificarlo".

No obstante, consideró que todavía es demasiado pronto para saber si se cumplirán las previsiones pero recordó que en 2008, cuando la situación económica ya estaba deteriorada, la Seguridad social obtuvo 4.000 millones de ingresos más de lo presupuestado y 2.000 millones menos de gastos.

Estas cifras permiten tener un "colchón adicional" para este año de 6.000 millones de euros, añadió.

No obstante, recalcó la necesidad de acometer reformas a largo plazo para mantener la "buena salud" futura del sistema.

El superávit de 2008 fue resultado de unos ingresos de 111.852,55 millones de euros, que crecieron el 6,41 por ciento, frente a unos gastos de 97.495,55 millones, que aumentaron el 6,57 por ciento.

Los mayores ingresos correspondieron a las cotizaciones sociales (96.283,27 millones) y a las transferencias corrientes (10.456,13 millones), mientras que los gastos más importantes fueron los de transferencias corrientes (94.994,49 millones) y los de personal (1.370,73 millones).

Además, Granado explicó que 1.300 millones del superávit fueron consecuencia de la "favorable evolución" de la desviación de inflación.

En cuanto al Fondo de Reserva, la denominada "hucha de las pensiones" en 2008 se incrementó en 11.600 millones, de los que 9.400 millones fueron dotaciones, 2.093 millones intereses y 111 millones aportaciones de las mutuas.

Granado también señaló que la deuda que las empresas tienen con la Seguridad Social por el impago de las cuotas asciende a unos 4.000 millones, con una tasa de morosidad del 1,20 por ciento "una de las más bajas del sistema europeo".

Preguntado sobre el posible aplazamiento de los pagos que reivindican los empresarios, Granado dijo que se estudiará con los interlocutores sociales cuáles serán los criterios para su aplicación aunque precisó que no deben hacerse de forma "generalizada".