El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, anunció ayer que las tarifas eléctricas "no subirán" al menos antes de los meses de verano, con lo que descartó un incremento en la revisión prevista para abril, pero dejó la puerta abierta a una posible alza a partir de julio.

Además, Sebastián reconoció que por el momento no se ha alcanzado un acuerdo "definitivo" con las compañías eléctricas sobre el déficit tarifario, aunque señaló que sí se han barajado los principios generales de salida de este desajuste, que pasan por ajustar la electricidad a su "coste real".

El ministro reiteró que se ha abierto un expediente a las compañías eléctricas por las quejas generadas tras el cambio en la periodicidad del sistema de facturación, que ha pasado de ser bimensual a mensual, con el fin de investigar si existen "abusos" en el cobro de las facturas, en cuyo caso se exigirá la devolución del importe cobrado y no se descartan sanciones a dichas empresas.

Igualmente, confirmó la creación de una Oficina de Defensa del Consumidor de Electricidad y de Gas que no tendrá coste presupuestario alguno y a la que podrán dirigirse todos los usuarios para hacer sus reclamaciones.

Por su parte, Facua-Consumidores en Acción señala que esta iniciativa arroja "muchas dudas", ya que en la actualidad la atención a las reclamaciones de los usuarios es una competencia de las comunidades autónomas.

Sobre la tarificación mensual, pide que "o se realicen lecturas de los contadores todos los meses o se regrese a la factura bimestral", ya que con el actual modelo se seguirán usando datos estimados y, con ello, seguirán los problemas.