La Bolsa española incrementaba este mediodía las caídas de la apertura y se dejaba más del 3 por ciento, lastrada por las caídas de los bancos y los grandes valores del mercado.

A las 12.00 el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, perdía 267 puntos, o el 3,17 por ciento, y se situaba en 8.182 unidades.

El Índice General de la Bolsa de Madrid, con todos sus sectores en rojo, retrocedía el 3,13 por ciento.

A la espera de la reunión que hoy mantendrá el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con los directivos de las principales entidades financieras, el Ibex se mostraba dispuesto a perder la cota de los 8.000 puntos.

En Europa la situación era similar, con los bancos tirando hacia abajo de sus respectivos índices.

Así, el CAC parisino perdía el 2,82 por ciento; el DAX de Fráncfort, el 2,48 por ciento, y el FTSE de Londres, el 2,37 por ciento, con los futuros estadounidenses claramente en rojo.

En el Eurostoxx 50, que agrupa a los principales valores de la zona euro, las cinco cotizadas más bajistas -BNP Paribas, Crédit Agricole, Societé Générale, Deutsche Bank y Unicredito- eran bancos.

En España, Sacyr y el Banco Popular se disputaban la primera posición de las caídas del selectivo, con un recorte del 5,80 por ciento.

A continuación, y entre las más bajistas de la sesión, se situaban el Santander, con el 5,16 por ciento; Banesto, con el 4,14 por ciento; el Sabadell, con el 3,32 por ciento, y BBVA, con el 3,27 por ciento.

Para los grandes valores del mercado los recortes eran del 2,64 por ciento para Repsol; del 3,13 por ciento para Iberdrola; del 1,70 por ciento para Endesa, y del 1,51 por ciento para Telefónica.

En el mercado continuo, donde cotizan más de 120 empresas, destacaba el castigo que sufría la inmobiliaria Colonial, que cedía más del 6 por ciento.

Hasta esta hora, los inversores habían negociado algo menos de 100 millones de acciones por un valor de apenas 650 millones de euros, de los que 189 correspondían al Santander, 108 a BBVA, y 106 a Telefónica.

En el mercado de divisas el euro mantenía en 1,27 dólares su cambio frente a la divisa estadounidense, que equivalía a 0,78 euros.